A propósito de la proximidad de la celebración del Día del Patrimonio Cultural de Chile, el venidero domingo 27 de mayo, conviene tener muy presentes dos destacados hechos positivos, en este aspecto, hace poco concretados en Puerto Montt, a iniciativa de la autoridad comunal.
Uno se refiere al Himno de Puerto Montt y el otro, al vagón de la costanera.
Sobre el canto emblema local, a través de este mismo espacio editorial, en varias ocasiones reprochamos que en la ciudad nunca se le tomaba en cuenta ni se le daba la importancia patrimonial que realmente ostenta, permaneciendo por años en completo olvido. Sin embargo, el alcalde Gervoy Paredes reaccionó y le otorgó al himno puertomontino la dignidad del sitial que le corresponde. En la ceremonia de su reciente cuenta pública en el recinto Arena, le dio un espacio importante al Himno de Puerto Montt. Sus estrofas y melodía revivieron, mientras se recordaba que su letra y música son de autoría de su creador, el Director de El Llanquihue, el laureado periodista Evaldo Hohmann. Quien ganó el concurso convocado por la Sociedad Musical con ocasión del centenario de Puerto Montt el 12 de febrero de 1953. Posteriormente, en 1996, fue grabado en casetes por la Banda del Regimiento Sangra y en 2017 fue el Orfeón de Carabineros de Chile que puso de relieve el himno, interpretándolo magistralmente al cierre de los Conciertos Las Quemas.
En cuanto al vagón de la costanera, -que es otro símbolo nuestro que recuerda el pasado ferroviario de Puerto Montt-, será removido del lugar, al convertirse con el tiempo en un refugio de antisociales promotores de malas costumbres y conductas delictivas; junto con perjudicar la calidad turística del sector bordemar. Dependiendo del estado de sus maderas, al carro se le espera restaurar e instalar en el parque histórico de La Paloma, junto a otras venerables reliquias locales.
Nada mejor para recibir el Día del Patrimonio, que estas dos pruebas del profundo respeto y compromiso puertomontino con su legado pretérito.