Cristián Caro pide "perdón por omisiones" y a quienes no se sintieron "tomados en cuenta"
CRISIS DE LA IGLESIA. Papa Francisco aceptó la renuncia del ex arzobispo de Puerto Montt. Además, el Pontífice también acogió dimisión del obispo de Osorno y de Valparaíso.
"Perdón por mis omisiones o a aquellos que tal vez no se sintieron tomados en cuenta o tengan algo que reprochar".
De esta forma, el ahora arzobispo emérito de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro Cordero, se despidió ayer de sus fieles, luego que el Papa Francisco aceptara su renuncia. La misma que, en todo caso, había presentado en febrero de este año tras cumplir 75 años. En diálogo con El Llanquihue, precisó sus dichos.
-¿A qué se refiere con la solicitud de perdón?
-Siempre podemos hacer más por el prójimo, (por ejemplo) los migrantes y los más necesitados. Respecto a los que tal vez no se sintieron tomados en cuenta: no me refiero a denuncias, sino a estar más cerca de los mismos sacerdotes o de grupos de jóvenes u otras personas, que a veces uno no encuentra el tiempo o la prioridad para atenderlos. Es omisión respecto a la caridad pastoral.
Comunicado
El propio Cristián Caro, a través de un comunicado, informaba que el Santo Padre había decidido designar como administrador apostólico de Puerto Montt, a R.P. Ricardo Basilio Morales Galindo, Provincial de la Orden de la Merced, cargo que mantiene, por lo que sigue siendo el jefe de la Orden de la Merced en nuestro país.
De esta forma, y tras 17 años en el cargo, Caro dice adiós de Puerto Montt y la región. "Naturalmente que acepto con fe la decisión del Pastor universal, la cual llega en un momento crítico de la Iglesia en Chile, por la pérdida de la fuerza profética de la evangelización y la "cultura del abuso y el encubrimiento" (palabras del Papa) que ha causado daños a muchas personas y ha debilitado la credibilidad de la Iglesia. Pero, la crisis es también la oportunidad de volvernos más decididamente al Señor Jesucristo y contribuir -junto con toda la sociedad- a crear una "cultura del cuidado y la protección".
Luego, agrega que "los bautizados estamos llamados a edificar una Iglesia más "Pueblo de Dios", es decir más comunitaria, participativa y sinodal. El Espíritu Santo y los tiempos nos piden "caminar juntos", pastores y laicos, desde la vocación de cada uno, para formar una "Iglesia que escucha, anuncia, sirve y celebra".
En otra de sus líneas, Caro agradeció a todos a quienes le ayudaron durante este tiempo con su servicio episcopal "desde la oración de las religiosas contemplativas, la fe y apoyo de la gente sencilla, la leal ayuda del personal del Arzobispado, la colaboración y el trabajo sacrificado del clero, el testimonio de la vida religiosa y la generosidad de muchos laicos que han aportado su amistad, su competencia profesional, su amor a la Iglesia y a la gente, en los distintos consejos, directorios y fundaciones del Arzobispado".
En su declaración pide -además "a todos los fieles y al personal consagrado acoger con fe, esperanza y amor al administrador apostólico que el Papa ha designado. Yo le ofreceré mi oración y toda la colaboración necesaria para asumir la nueva misión que el Señor y la Iglesia le encomiendan".
Mejor forma
En su reflexión, Caro manifiesta "delante de Dios Nuestro Señor que he tratado de servir de la mejor forma posible a todos, y pido perdón por mis omisiones o a aquellos que tal vez no se sintieron tomados en cuenta o tengan algo que reprochar".
De su futuro, el arzobispo emérito de Puerto Montt cuenta que retorna a Santiago donde ejerció 18 años como sacerdote y 10 como obispo auxiliar. "Allí me pondré a disposición del Arzobispo de Santiago, para servir en lo que sea útil", dice. Sobre los movimientos realizados ayer por el Papa Francisco, el padre Eduardo Tampe SJ, sostuvo que se está cumpliendo lo que "esperábamos" y que fue anunciado por la Iglesia, por lo que cree que se va por un buen camino.
Tampe reconoce que este tema no ha sido fácil. "Había mucha especulación, mucha esperanza, pero esto saldrá bueno", aduce.
De la salida de Cristián Caro, Tampe explica que él ya estaba renunciado desde el 16 de febrero cuando cumplió 75 años. "Han dicho que está enfermo. Es curioso, en Valparaíso pasaron tres años; en Rancagua, Alejandro Goic, lleva más de tres años y aún no hay sucesor, pero a Caro fue a los tres meses", anota.
"hará bien"
Tampe expone que este remezón de la Iglesia "nos hará bien. Tenemos que reconocer que hay cosas que han salido ahora y que no nos han gustado. Entonces esto será una limpieza, lo que me parece que es muy positivo".
Tampe espera que ahora se designen los sustitutos de las demás Diócesis de Chile.
"Poco a poco, nos vamos a poner al orden. La Iglesia sabe hacer las cosas, a qué hora y en qué momento", reitera.