Acusado del crimen de chofer declaró y contradijo su versión
COLECTIVERO. Ministerio Público está pidiendo una pena de perpetua calificada por el robo con homicidio. El imputado es un joven ciudadano colombiano.
En contradicciones cayó el joven colombiano acusado del crimen del chofer de taxi colectivo de la linea 50 Mirasol ocurrido el 22 de enero de 2017, tras comenzar el juicio donde el Ministerio Público busca una pena de cadena perpetua calificada por el delito de robo con homicidio.
Se estima que la instancia se podría extender por toda esta semana, ya que se espera que entre testigos y peritos declaren alrededor de 35 personas. Wilson Schneider Arrechea Lozano (22 años) fue acusado por la Fiscalía del robo con homicidio de Fredy Leopoldo Pradines Oyarzo, tras atacarlo en reiteradas oportunidades con un arma cortopunzante.
Arrechea Lozano, de nacionalidad colombiana, fue acompañado en el ilícito por Wilmar Enrique Riascos Palomino, de su misma nacionalidad, quien huyó, sin que hasta la fecha sea ubicado.
En el análisis del sitio del suceso, personal del Labocar de Carabineros logró levantar diversos medios de prueba, que inculparían al joven que es juzgado en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Puerto Montt, cuya sala está compuesta las magistradas y magistrado, Rosario Cárdenas (presidenta), Patricia Miranda y José Bustos.
Durante la jornada inicial de juicio oral, se realizaron los alegatos de apertura y prestaron declaración 12 testigos, entre ellos el acusado.
Fiesta
Wilson Arrechea, en una declaración confusa para los intervinientes, entre ellos la abogada querellante Patricia Lobos de la unidad de víctimas de la Corporación de Asistencia Judicial, en representación de la familia, dijo que esa madrugada se dirigían a una fiesta, y para ello abordaron el taxi colectivo guiado por Fredy Pradines.
Tanto la fiscal Nathali Yonsson, como la abogada querellante, señalaron que el acusado nunca en las declaraciones anteriores se había referido a una fiesta.
"Cuando íbamos en el colectivo discutimos por el pasaje, porque cobraba cuatro lucas y nosotros contábamos con dos. El nos insulta y nos dice negros y se manotea con mi primo. Yo fui el primero que le provoque la herida", argumentó en su testimonio.
El abogado defensor, César Garnica, indicó que su representado no tuvo intención de robar y que sí reconoce su participación en el homicidio.
"Existen pruebas contradictorias porque la especie (celular de la víctima) no fue tomado por él, no están sus huellas", dijo.
La fiscal Nathali Yonsson se mostró confiada en las pruebas que se rendirán en este proceso, y dijo que serán más de 21 testigos que presentará el Ministerio Público.
La tía de la víctima, Nancy Cofre, señaló que el acusado ha mentido desde el principio, cambiando en varias oportunidades su versión.
"Esperamos que la justicia pueda hacer su parte y meter a esta persona tras las rejas, porque es alguien que tiene culpabilidad, porque no se puede andar por la vida con arma blanca asesinando a quien se le cruce, porque le cobró cuatro mil pesos", anotó.