Brito manifesta incomodidad a Piñera por acusación opositora
JUSTICIA. Tras el encuentro en La Moneda, el presidente de la Corte Suprema descartó que tengan la intención de "amedrentar" a los diputados que impulsaron el libelo.
Un poco más de una hora duró la reunión que sostuvo ayer en La Moneda el Presidente Sebastián Piñera con el titular de la Corte Suprema, Haroldo Brito, y el ministro del máximo tribunal Sergio Muñoz.
El encuentro, que se realizó a petición de Brito, fue para transmitirle a Piñera la incomodidad por la acusación constitucional impulsada por diputados opositores en contra de los ministros de la Sala Penal del máximo tribunal, Hugo Dolmestch, Carlos Kunsemuller y Manuel Antonio Valderrama, quienes fallaron a favor de conceder la libertad condicional a siete condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante el régimen militar.
"Hemos venido a hacer presente al jefe del Estado la preocupación de la Corte Suprema (...) por una actuación de naturaleza jurisdiccional que nosotros entendemos al margen de este mecanismo de control parlamentario. Esta situación inequívocamente, indudablemente, genera un comportamiento preocupante: hay roce de funciones y por eso lo hemos querido destacar y señalar al Presidente nuestra preocupación", dijo Brito tras la reunión.
El titular de la Suprema contó que el Presidente los escuchó " con muchísima atención" y les pidió detalles. "Nos preocupa la garantía de la autonomía en relación de los ciudadanos, de las personas, eso lo conversamos detenidamente", expresó Brito.
A raíz de las críticas que suscitó el encuentro, el ministro descartó que esto signifique una amenaza para los diputados. "Nosotros entendemos el Estado como un conjunto de organizaciones, de entidades, que se relacionan y que están constantemente vinculadas entre sí. Los jueces no tenemos, desde luego, la intención de amedrentar, ni tenemos la capacidad de amedrentar. El sistema de justicia es de orden jurídico, en donde no hay espacio para actitudes de este tipo (...) No se trata de una intención indebida; lo indebido sería haberlo hecho de manera clandestina", sostuvo.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, también defendió la reunión asegurando que "nosotros no estamos blindando a nadie" y que "tenemos que velar por el Estado de Derecho".
Crítica opositora
El diputado socialista Jaime Naranjo, uno de los impulsores de la acusación, no vio con buenos ojos el encuentro entre los ministros y el Presidente y aseguró que "me parece de la mayor gravedad. Me parece que esto forma parte de una campaña de amedrentamiento. Esto es intolerable, inaceptable".