Jocelyn Vargas Álvarez
Ayer se desarrolló la actividad "Valor Sordo: Jornada de Organización de Estudiantes Sordos", en el Aula Magna UACh, sede Puerto Montt, donde participaron 44 niños y jóvenes de la comunidad sorda que estudian en distintas entidades educativas de Puerto Montt.
La iniciativa fue dirigida por el estudiante de Educación Diferencial e integrante de la comunidad sorda, Hans Sporman, quien también lidera la agrupación En Señas, conformada en el mes de junio, por alumnos de la carrera de Psicología, Terapia ocupacional, pedagogías, Ingeniería Civil Industrial y en Control de Gestión de la casa de estudio.
La actividad generó instancias de contacto que permitieron a los estudiantes sordos conocer nuevas oportunidades y experiencias, recalcando la importancia de la identidad, la comunidad y el valor sordo a través de la convicción de que, a pesar de las barreras comunicativas, pueden desarrollarse en diversos espacios. En la jornada participaron escolares de la Escuela Diferencial Los Eucaliptus y Escuela Libertad, además del Colegio Técnico Naciones Unidas, Instituto del Pacífico, Liceo Vicuña Mackenna y Liceo Industrial, quienes pudieron conocer las vivencias de 3 estudiantes sordos de la UACh y del expositor sordo Gabriel Sánchez, que tiene experiencia en establecimientos educacionales de personas sordas en Estados Unidos.
Lucha y Valor
Gabriel Sánchez, coeducador del Colegio Técnico Naciones Unidas y quien recorrió tres colegios de Estados Unidos, manifestó que "estuve, por ejemplo, en Maryland School for the Deaf y Rochester School for the Deaf, donde observé un gran desarrollo en las estrategias educativas para estudiantes sordos, como enseñar a los padres la lengua de señas, para que ellos puedan reforzarla con su hijos en el hogar y la escuela".
"Además, se les enseña desde una edad temprana el lenguaje visual en deletreo manual y lengua de señas, de forma amigable y didáctica, desarrollando habilidades comunicacionales y sociales en niños y jóvenes. Pero lo más importante de ésta metodología es que les permite tener una identidad y otorgar valor sordo", expuso Sánchez.
El experimentado también señaló que las escuelas para sordos se están cerrando en Chile y el valor y la identidad de las personas sordas se está acabando. "Sólo tenemos cabida mediante los programas de integración y no hay profesionales que sean sordos. Me preocupa, porque no hay quien enseñe el valor sordo y hay un desorden, por una barrera comunicacional y social. Incluso muchas veces no hay intérpretes o este no es hábil y desconoce su rol profesional, pasando a llevar a la persona sorda", enfatizó el joven coeducador.
María Luisa Pérez, coordinadora del programa de integración del Colegio Técnico Naciones Unidas, comentó que "tenemos nueve niños sordos integrados y aprovechamos estas instancias que no se dan. Se agradece, porque los niños sordos están solos y esto los fortalece y les hace sentir parte de una comunidad". Prosiguió, diciendo que "lo primero es que tengan autoestima y esto potencia el desarrollo cognitivo y aprendizaje. La base es saber quiénes son y que hay otros que viven similares experiencias y pueden cumplir sus metas y sueños".
El colegio hace tres años lleva a cabo un programa de integración para estudiantes sordos. "Somos el único colegio de Puerto Montt que tiene un intérprete por cada curso. Los niños son educados en todas las materias a través de la lengua de señas", destacó.