La protección del ciudadano es lo que está como fondo del proyecto que presenté en agosto del año pasado y cuyo principal objetivo es establecer normas sobre denominación, comercialización y etiquetado de la leche, para lograr un sistema de información detallada y de carácter obligatorio, que permita a los consumidores saber qué tipo de leche adquieren, distinguiendo aquella que viene directamente de la ordeña de la vaca, la reconstituida o la recombinada. Es importante clarificar que no está en discusión la inocuidad de cada tipo de leche, pues el Reglamento Sanitario de los Alimentos garantiza ello, sino que la idea es que el consumidor tenga los antecedentes necesarios para decidir qué es lo que realmente quiere comprar. Por eso, lo que busca el proyecto -a grandes rasgos- es que en los envases de la leche se señale, de manera clara, las transformaciones de la leche, que se traducen en las siguientes menciones: denominación y naturaleza del producto, tratamientos térmicos aplicados, porcentaje de leche natural que contiene el producto, país y año de ordeño, y nombre y domicilio del fabricante o importador. Probablemente, singularmente relevante resulte el punto relacionado con tratamientos a los que se somete el producto, dado que aquí es importante entender que un proceso térmico bien hecho (pasteurización, UHT o esterilización) es necesario y obligatorio para asegurar la ausencia de agentes patógenos que posee la leche extraída directamente de la vaca. Sin embargo, lo cuestionable son los sucesivos procesos térmicos a los cuales puede llegar a ser sometida la leche, entendiendo que la principal consecuencia de lo anterior es la pérdida de proteínas, y eso ocurre principalmente en el caso de la leche reconstituida -entendida básicamente como leche en polvo con agua. Todos los puntos anteriores garantizan la trazabilidad de la leche, entregando en detalle las transformaciones por las que ha pasado el producto. También, podría incentivar la elaboración de una leche de mejor calidad, pues los datos de las transformaciones proporcionarán una información importante a las personas para que puedan comprar un producto del más alto estándar.

Javier Hernández Hernández.

Diputado (UDI) de la República. Región de Los Lagos.

Qué mejor que el propio Día del Turismo, hoy, para reconocer la enorme importancia que este rubro ostenta en el desarrollo de nuestro país y en especial de la bellamente incomparable Región de Los Lagos. Es la oportunidad de felicitar a todos quienes se esfuerzan día a día para mover, cada vez con mayor dinamismo, esta gran palanca de progreso socioeconómico, reconocida como uno de los pilares clave de nuestra economía y preservación patrimonial y de identidad.

Nuestra zona, de generosa y prístina naturaleza, magníficas reservas prehistóricas, ricas tradiciones culturales y gastronómicas, junto al talento, laboriosidad y hospitalario espíritu de sus gentes, no cesa de dar cada vez más potencia a la industria del turismo. Y, a menudo, redoblando esfuerzos, para superar escollos, remover burocracias, sacudir inercias, y así ir avanzando en el logro de proyectos de conectividad e infraestructura, organizacionales y de servicios, de capacitación y competencia, de eventos tradicionales y también innovadores… Todo ello pensado en el servicio a los huéspedes , que siempre serán lo principal y más importante.

Y bajo ese concepto de propensión a un turismo de primera calidad, cada vez más profesionalizado, es que en el presente las reconocidas entidades y organizaciones turísticas de la zona abogan, con resuelta firmeza, por la definitiva erradicación de la informalidad e improvisación en esta actividad. La cual debe destacarse -en ese predicamento- por sus emprendimientos responsables, formales y sustentables, así remarcado a través de la ordenanza que hace falta.

Bajo ese gran propósito y objetivo, hay que avanzar en la optimización de nuestra conectividad, sobre todo hacia los principales destinos turísticos; en la mejor atención de los grandes cruceros, con un terminal exclusivo en la bahía; en la puesta en valor del prehistórico hallazgo de Monte Verde...

Cuidar de la contaminación a nuestros mares, lagos y ríos, preservar nuestras tradiciones y velar por la mejor atención al visitante, es un compromiso digno de renovar hoy en el Día del Turismo.