Locatarios piden que el mercado Pdte. Ibáñez sea un referente turístico
SUEÑO. Solicitan ampliación del recinto y estacionamiento. Además de mejor accesibilidad y mirador para restaurantes.
"Tenía 15 años y estaba ubicada en Angelmó. En las tardes los puestos flotaban cuando la marea subía. De ahí me fui al antiguo mercado de la rampa", recuerda Blanca González, que a sus 68 años es una de las locatarias más antigua del tradicional Mercado Presidente Ibáñez.
Recinto que ayer cumplió 14 años de vida en el espacio donde está emplazado actualmente y que hoy alberga a 165 comerciantes y 500 personas trabajan diariamente en las dependencias
En el marco de esta festividad, míticos vendedores solicitan que el mercado crezca físicamente y sea explotado su potencial como un referente turístico en la capital regional.
González, que vende mariscos en su local Nº 54 , expresa que "este lugar no da abasto el fin de semana. Los visitantes no tienen donde estacionar sus vehículos, porque además los feriantes ya ocupan todos los espacios". Se suma a las palabra de su colega, Florentina Nieto, que orgullosamente luce sus 92 años y es una de las fundadoras de la feria, que en sus inicios se situaba en el Museo Histórico de Puerto Montt Juan Pablo II y que pasó a estar donde se ubica hoy Sodimac Homecenter. "Con viento, barro y lluvia, me tocó trabajar en la intemperie. Hemos avanzado mucho, pero es hora de agrandar el lugar o trasladarlo a un recinto más grande, porque se pierden clientes si le ofrecemos una mala atención. Por ejemplo, el tener que estacionarse lejos de donde se hacen las compras", manifiesta Nietos, que heredó el trabajo a su hija, quien atiende el local Nº 43 de legumbres y frutos secos.
René Curillanca, que lleva más de 40 años trabajando como comerciante de pescados y mariscos, también se une a la voz de sus vecinos. "El mercado se hace chico, cada vez llega más gente. A lo mejor, va a ser necesario cambiar de lugar para poder recibir a todos y así dar una buena impresión", indica el hombre que dejó el legado a sus hijos que administran el local "Pescadería Don René".
María Levi, de 82 años, y quien tiene un historia de más de 4 décadas desde la gestación del mercado, también se añade a la petición. "Aunque no alcance a aprovechar un nuevo espacio, las generaciones nuevas lo harán y para ellos sería de gran ayuda", señala la dueña de la "Cocinería Chelita".
Olga Vargas, que instaló su puesto "La Olguita" hace 30 años en la feria que estaba en el actual Sodimac, dice que "se hace todo muy estrecho. Deberían aprovechar este lugar que es un patrimonio cultural y dar a conocer a los turistas chilenos y extranjeros que cada vez son más".
Otro de los sueños es el anhelado mirador y Jorge Oyarzo, administrador del restaurante Puerto Fritos, ha sido uno de los que más luchó para conseguirlo. "Le otorgaría un plus turístico al lugar que tiene una preciosa vista al mar y que no ha sido realzada. Se hizo una solicitud al municipio para autorizar el funcionamiento por las noches de los locales que tienen esta privilegiada ubicación, pero se denegó por falta de guardias de seguridad", comenta.
Agrega que "tampoco se le ha hecho promoción a este recinto, los extranjeros nos conocen gracias a la guía de viajes Lonely Planet, en la que somos partícipes. Incluso, muchas de las personas que son de la zona, no conocen el local y quedan impresionados".
Y recalca que "otra necesidad importante es un acceso y salida independiente para los locatarios, porque muchos no pueden trasladar la mercaderías a sus puestos cuando hay atochamiento, especialmente los sábados".
Angélica Jordán, presidenta de la asociación gremial del mercado Presidente Ibáñez, indica que "queremos ver crecer nuestra casa, que se realice un mayor trabajo turístico. Por eso estamos en negociaciones con las autoridades, para que apoyen nuestros requerimientos".
Respecto al espacio del mercado, el alcalde comunal, Gervoy Paredes, señala que "cambiar la ubicación es difícil. Pero se está planificando un proyecto, para ampliar los locales o el estacionamiento, aunque ambas son complicados y además dentro de éste se está viendo lo del mirador, donde los recursos hay que conseguirlos porque se realizaría una gran inversión estimada en unos 600 millones de pesos".