El cada vez más incómodo, chocante y peligroso deterioro de la vehicularmente ajetreada calle Ecuador,- que conecta Urmeneta, desde Vicente Pérez Rosales, con el sector portuario de Puerto Montt, Angelmó, Anahuac y Chinquihue-, se está transformando en una problemática insoportable no sólo para los usuarios de esa vía, sino también para el antiguo vecindario de esa zona.
Circulan por ella vehículos de todos los tamaños y son los de mayor volumen, como los camiones con cargas de alto tonelaje vinculados a la salmonicultura y al transporte marítimo, junto a los grandes buses, los que causan la mayor destrucción de la carpeta de la referida vía porteña. Es evidente su carencia de restauración y mantenimiento. Lo que es una antigua falencia, según los residentes de ese sector de la ciudad puerto, que reprochan la falta de voluntad e inversión para conservarla en mejores condiciones. Más todavía, si se advierte su aporte a la conectividad con nuestros centros de interés turístico frente a la zona insular. Motivo suficiente como para mantener la ruta en las más óptimas condiciones.
Sin embargo, el sentir generalizado de la gente del lugar -como lo acaba de comprobar El Llanquihue- es que si esa calle nunca fue hecha para tan intenso y pesado tráfico, -así expuesto en el daño que la afecta-, ha llegado el tiempo de que se busque otra alternativa vial más adecuada y estratégica. Y que cumpla su tarea sin comprometer la tranquilidad del vecindario, la integridad vehicular y la seguridad de sus conductores.
El anunciado cambio a la ley, que daría facultades a los municipios para actuar directamente sobre la mantención en buen estado de las calles, podrá contribuir de manera importante en las soluciones que hoy urgen en esta problemática. Donde Puerto Montt, lamentablemente, se caracteriza por el mal estado de sus calzadas y aceras: cubiertas de hoyos, trizaduras, desniveles y hendiduras.
Calle Ecuador es el resumen de ese descuido y desprestigio, indigno de una capital regional. Lo que amerita soluciones bien pensadas y definitivas.