Un gran orgullo para Puerto Montt y sus habitantes, es el gran galardón "Global Teacher Prize Chile 2018", que acaba de obtener el profesor Felipe Ramírez Godoy, director de la Escuela Hospitalaria de esta capital regional. Reconocimiento nacional que le permitirá ir a competir en Dubai (desierto de Arabia) en marzo de 2019, por la versión internacional del denominado "Nobel de Educación", junto a los otros cuatro finalistas chilenos, bajo la postulación de Elige Educar.

Especializado en Artes Visuales, el maestro, en 2010, comenzó su labor docente hospitalaria local y asumió la dirección del plantel en 2015. Sus alumnos, en un promedio de medio centenar, son niños y niñas, desde los 4 a 21 años, pacientes crónicos del hospital y en proceso de rehabilitación en el Instituto Teletón o en espera de tratamientos quirúrgicos.

Ramírez y su equipo de profesores actúan motivados por una profunda vocación y amor a la actividad del magisterio. Y en este caso, aportan lo mejor de sí mismos para ayudar integralmente a esa niñez en difícil situación. No sólo para facilitarles la continuidad de sus estudios, sino también para que sean más felices a pesar de sus enfermedades y puedan restablecerse de ellas en el menor tiempo posible. Milagro que se va logrando a paso lento pero seguro, gracias al amor y pasión admirables que esos ejemplares maestros imprimen -con tanta generosidad- en su quehacer creativo de cada día. Un fervor y un inmenso corazón, que contagian de energías y esperanzas a sus alumnos, para transformar la adversidad en una nueva oportunidad de superación y de alegría de vivir.

P. Montt y la disgregada geografía, más el riguroso clima, exigen de sus profesores un temple muy especial, austero y sacrificado, pero de enorme y reconocida vocación. Misión en la que en no pocas ocasiones son apreciados no sólo por sus conocimientos y talentos pedagógicos, sino también como inapreciables guías paternales, que con amor humanizan la sociedad del mañana. Mucho de eso tiene el hoy mejor profesor de Chile, Felipe Ramírez Godoy.

¿Comemos los chilenos suficiente pescado? ¿Llegan los productos del mar a las mesas de las familias del país? ¿Tenemos, en general, una dieta rica en pescados, algas y mariscos? Las respuestas a estas preguntas no son alentadoras. De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, apenas un 9,2 % de la población consume alimentos del mar al menos 2 veces a la semana. Es decir, sólo uno de cada 10 chilenos consume productos del mar, y lo hace de manera moderada. El mismo informe señala que las personas de menos recursos y aquellas que presentan menos años de escolaridad exhiben un consumo todavía más bajo, llegando apenas al 6,3%. Según un estudio de Fundación Chile, el consumo promedio per cápita es de 13,2 kilos al año. Los vecinos peruanos, con menos costa que Chile, consumen 22,2 kilos. Los españoles bordean los 40 kilos anuales y los japoneses superan los 50 kilos. Hoy, cuando se está retomando la discusión de la Ley de Pesca, existe consenso en cuanto a la necesidad de establecer nuevos parámetros dentro de la cuota industrial, definiendo un mayor porcentaje para el consumo humano. Un ejemplo a seguir en esta materia lo constituye el caso de la Jibia que, en un 100%, debe destinarse al consumo humano. Ello garantiza la protección del producto e invita a su diversificación. Una consideración especial merece la acuicultura, que concentra sus esfuerzos en generar productos para el consumo humano, ya sean algas o mitílidos, y que requiere de mayores y más eficientes herramientas para su desarrollo. La industria del salmón también enfrenta el desafío de facilitar el acceso de la población local a sus productos. Hoy, pocas son las familias chilenas que tienen acceso a salmón de calidad, ya sea por su precio o por la poca disponibilidad en el comercio interno. Al resolver este nudo, no sólo mejoraría la dieta de los chilenos, sino también el compromiso y la identificación del país con un producto estrella, pero hasta ahora poco conocido en el mercado nacional. La FAO sostiene que el pescado, sus derivados y los productos del mar en general, deben ser considerados como elementos de la seguridad alimentaria y la nutrición.

Rabindranath Quinteros Lara.

Senador (S) de la República. Región de Los Lagos.