Colegio Vínculos utiliza particular metodología para reinsertar jóvenes y adultos al sistema escolar
FOCO. Se busca formar a personas que están fuera del sistema educativo por problemas de disciplina, trabajo, antecedentes penales, embarazo adolescente, entre otros.
Como una experiencia alternativa, inclusiva y en construcción permanente se define la Comunidad de Acción Educativa Vínculos que tiene como fin reinsertar al sistema escolar a estudiantes que por diferentes condiciones han quedado en el camino.
La entidad educacional lleva 8 años funcionando como tal, pero sólo dos en población Libertad, donde antes existía el Hogar de Menores "Rodolfo Rencoret".
Se trata de un Centro de Educación Integral donde estudian 300 jóvenes y adultos entre 15 a 20 años, en su mayoría, que por distintas situaciones en la vida personal y escolar han tenido que abandonar el sistema tradicional.
Berta Caamaño, directora del establecimiento, detalla que las situaciones, "van desde temas de disciplina o mala conducta en otras escuelas y liceos, embarazo adolescente, trabajo, hacerse cargo de algún familiar, problemas de antecedentes o que finalmente el sistema educativo no ha dado respuesta a sus necesidades".
En cuanto al modelo, Caamaño explica que "es un proyecto que está en constante construcción. Una de las líneas de trabajo tiene relación con la pedagogía crítica, metodología de la educación popular, entendiendo a los estudiantes como seres con una historia detrás".
En educación de adultos se imparte una asignatura específica que no se encuentra en el sistema educativo común, este se denomina formación instrumental. "Diseñada para ser mirada como educación cívica, la cual permite tener la posibilidad de tratar con los estudiantes temas importantes".
También se hace énfasis en la educación artística de los alumnos. "Tiene una trascendencia única, especialmente para trabajar con los adolescentes, donde se realza la mirada más sensible respecto de sus emociones y corporalidad, lo que permite una relación mucho más cercana con ellos", describe Caamaño.
En el recinto, se desarrollan talleres de muralismo donde se hermosea su espacio común, además de un taller de Hip Hop, Gastronomía, artesanía en madera, deporte y peluquería, por ejemplo.
Trinidad Oviedo, integrante del equipo y coordinadora del área socio emocional del colegio, indica que "ser una escuela de reingreso implica que hay una parte importante de estudiantes que pueden asistir regularmente, pero que también hay otros con trayectorias variables y que de igual forma tienen derecho a una educación. Por ello, se generan distintas estrategias con un equipo de apoyo pedagógico y socio emocional, que pone el acento en acompañar a los alumnos que asisten irregularmente".
Complementa que "es una espacio que valora la diversidad y por tanto más flexible. Esto significa un lugar respetuoso, donde pueden ser escuchados y que se moldea a ellos. Metodología que genera menos conflictos que en otros recintos educativos".
En tanto, la directora recalca que han trabajado para desestigmatizar e insertarse en la comunidad, presentando el establecimiento a los vecinos del sector. Una de las actividades que han realizado en conjunto es la reconstrucción de la memoria histórica del lugar para ponerla en valor.