Los palestristas siguen creyendo en la inocencia de su cura
AFECTADOS. Comunidad descarta denuncias contra Darío Nicolás y defienden su trabajo, el que califican como honesto.
Desconcertados, acongojados y también molestos. Es lo que se observa en comunidades parroquiales de los suspendidos sacerdotes, vicario general Tulio Soto, de Nuestra Señora de Fátima de la Población Libertad; y Darío Nicolás, de San Pablo, Mirasol.
Ambas comunidades reaccionaron ayer ante los supuestos hechos relacionados con los fondos de la Iglesia y del Fisco, que fueran denunciados por el administrador apostólico del Arzobispado de Puerto Montt, Ricardo Morales.
En la iglesia San Pablo, los palestristas (movimiento creado en Puerto Montt por el sacerdote diocesano español Darío Nicolás) rechazan rotundamente todas las acusaciones que se hacen de su párroco y guía espiritual; incluso, se lo dijeron al propio administrador apostólico, Ricardo Morales, a quien le reclamaron por las "injurias" que ha propagado en contra de Nicolás.
Los jóvenes, en especial, han sido los más vehementes en contra de estas acusaciones, por cuanto recuerdan que el sacerdote ha sido gestor de muchas acciones como la rehabilitación que han logrado de drogadicción, alcoholismo y robo en el sector poblacional.
Además ponen como ejemplo que fue él quien los sacó de la miseria en los años de cesantía, "cuando trajo los talleres de construcción de las primeras combustiones lentas que hubo en Puerto Montt". Alaban también la labor que ha tenido en el Cesfam Mirasol, el hogar de menores que creó para acoger niños, entre otras cosas.
Dichas labores fueron destacadas ayer por los palestristas Víctor Díaz, secretario regional palestra adulto; Gabriela Vargas, secretaria regional palestra joven; Mario Jiménez, palestra de todos los tiempos; y Paola Vargas, tesorera de palestra adultos.
Sobre denuncias
Sobre las denuncias en específico, tienen su propio punto de vista. Así lo sostiene Mario Jiménez, quien cree que el administrador apostólico "ha venido a revolucionar la parte cristiana. Está bien que se haga una investigación, pero ha salido en los medios de comunicación perjudicando a una persona sin haber investigado a través de la Fiscalía; él debe esperar el resultado de la Fiscalía".
"Estamos enojados", dice Mario Jiménez, porque se han dado afirmaciones "que no son verdaderas".
A juicio de los jóvenes, "esto es una maldad tremenda, incluso con los que se le acusa por las horas de atención de menores en el Cesfam. Queremos que se aclare todo esto".
Desde la comunidad de la Parroquia de Libertad, Alicia Uribe expresa su pena, pero también su confianza en los tribunales de justicia, "porque creo que aquí va a salir la verdad". A título personal, cree que el administrador ha actuado en forma muy acelerada, sin consultar realmente a las personas que se están investigando. "Conozco muy bien al padre Tulio, es tremendamente transparente, austero y esto no me cuadra", recalca.
Carlos Gutiérrez dice que "todos queremos que se sepa la verdad. No creo de lo que se le acusa. Es una persona muy ordenada con todos sus documentos, con todo su trabajo. No puedo hablar de lo que pasa en el Arzobispado, pero de lo que se le acusa creo que no es verdad".