Tsunami: aumentan muertos mientras buscan sobrevivientes
INDONESIA. El número de víctimas fatales llegó a 429, mientras que los desaparecidos iban en 154. La lluvia ha dificultado las labores de los equipos de rescate.
Una sombría Navidad pasaron los sobrevivientes del tsunami que azotó el pasado sábado el litoral del estrecho de Sonda, en Indonesia, cuyo último balance de víctimas aumentó ayer hasta los 429 muertos.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, informó además en una conferencia de prensa que hay al menos 154 personas desaparecidas a causa del desastre que causó además unos 1.500 heridos.
El tsunami golpeó sin previo aviso y sin que se activaran las alertas para ese tipo de emergencias la costa oeste de la isla de Java y del extremo sur de la isla de Sumatra, donde las fuertes lluvias dificultan las tareas de los equipos de rescate, que a tres días de la tragedia aún buscaban entre los escombros a lo largo de unos 100 kilómetros de litoral. Pero la situación no es fácil. Algunos poblados quedaron aislados debido a carreteras y puentes dañados, lo que dificulta el suministro de asistencia y la ayuda para las personas que podrían estar lesionadas o atrapadas.
Las fuerzas militares, el personal del gobierno y voluntarios buscaban entre las playas llenas de escombros. Donde encontraban víctimas, se colocaban bolsas para cadáveres amarillas, naranjas y negras. Y los familiares lloraban mientras identificaban a los muertos. Pedazos de hormigón roto y madera astillada cubrían la costa donde antes había cientos de casas y hoteles.
El tsunami llegó a las playas sin activar las alarmas tras el desplome de parte de la isla que forma el volcán Anak Krakatau, ubicado en el estrecho de Sonda, a causa de una fuerte erupción. Dicha isla se formó a principios del siglo XX cerca del sitio de la catastrófica erupción de Krakatoa en 1883, que causó más de 36 mil muertos.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) señaló que Indonesia no cuenta con sistemas de alerta de tsunamis provocados por un volcán y que las boyas colocadas para detectar una repentina subida de las olas no funcionan desde 2012 por culpa del vandalismo, la falta de mantenimiento y de fondos. El Presidente indonesio Joko Widodo, que enfrentará una dura campaña de reelección el próximo año, prometió reemplazar o reparar todos los equipos de detección de tsunamis. Nugroho reconoció en Twitter que la red de boyas de detección del país había estado fuera de servicio por el vandalismo y déficit presupuestario.
Sin embargo, la directora de la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica del país, Dwikorita Karnawati, dijo que el tsunami no pudo haber sido detectado por los sensores de la agencia, los cuales monitorean sismos convencionales que son responsables por más del 90% de los tsunamis de Indonesia.