Jocelyn Vargas Álvarez

"Los chinos están vueltos locos con los mariscos, pescados y lo picante", aseguró el chef puertomontino Andrés Rivera, que causa sensación a cargo del local "La Picada" ubicado en pleno corazón de Hong Kong.

Y es que el joven de 31 años, que estudió Gastronomía en Inacap de Puerto Montt, logró un gran renombre con su Restaurante "La Reserva Gastronomía", en la ciudad de Nova Iguaçu, del Estado de Río de Janeiro, Brasil.

Popularidad que provocó que empresarios del otro lado del mundo se contactaran con él y un compañero argentino, para dirigir un proyecto culinario en China.

"Hace cinco meses asumí este desafío junto a mi amigo del alma Gustavo Díaz. Él esta contratado como gerente operacional y yo como jefe de cocina. La idea era traer la comida latina de Sudamérica y otorgar un plus al local que tenía un año y medio de existencia", detalló desde tierras asiáticas el exitoso profesional.

Aseguró que desde su llegada junto a su partner, ha crecido más de un 45% la cantidad de público que atienden, el cual queda fascinado con las exquisiteces del sur de Chile, especialmente con el ceviche de salmón.

"A los locales lo que más les gusta son los sabores exóticos de la comida latinoamericana. Son fanáticos de la sopa de mariscales, el cancato, el salmón y choritos que vienen directamente de Puerto Montt", explicó Rivera sobre el favoritismo por los productos del mar, que se justifica además por el alto precio de la carne en aquel país.

Además, comentó su sorpresa porque a los asiáticos le gusta el merkén y el ajo negro chilote, por lo que puede utilizarlos en sus preparaciones.

El joven, que arrienda a diez minutos de su trabajo, destacó la excelente ubicación del local y la multiculturalidad de la zona. "La ciudad es como la capital de Asia. Es el lugar más loco que puedes ver, porque está lleno de blogueros y gente que usa las redes sociales para publicar lo último en gastronomía, moda y música", describió el cocinero, que se encuentra inmerso en el sector más céntrico de Hong Kong, rodeado de bancos, restaurantes, centros comerciales, etc.

También, resaltó la diversidad cultural presente. "En una mesa pueden haber visitantes de distintas nacionalidades, como indios, mexicanos, brasileños, españoles, entre otros", resaltó.

Es tanto el boom que ha generado este punto de encuentro gastronómico que Rivera solicitó refuerzos, en su equipo de Brasil, para trabajar en este lugar. Además, piensa abrir un recinto propio en los alrededores de la ciudad, con lo mejor de la comida patagónica y no descarta viajar hacia su ciudad natal para emprender un nuevo desafío.

"A los locales lo que más le gusta son los sabores exóticos de la comida latinoamericana".

Andrés Rivera., Chef porteño."