Nataly Alvarado Ralil

La discusión que tiene en entredicho al Gobierno, los pescadores artesanales e industriales, pareciera no tener espacio en nuestra región.

Sin embargo, la jibia como recurso pesquero, asoma para los trabajadores del mar como una gema en potencia para un futuro no muy lejano.

Para Marcelo Soto, presidente de la Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile (Confepach), la prohibición de la pesca de arrastre en particular aplicada a este proyecto, representa un gran triunfo para los pescadores artesanales de todo Chile.

Es por esto que como Confepach, se han unido a las manifestaciones que a nivel nacional, mantienen en alerta al sector artesanal de la pesca, debido al anuncio de veto presidencial que concretó finalmente el gobierno de Sebastián Piñera durante la tarde de ayer.

En nuestra zona, si bien no se trata de un recurso abundante, se trabaja su captura en sectores como Maullín, específicamente en la costa de Carelmapu, y su principal destino comercial corresponde al mercado asiático.

Para Soto, se trata de un recurso que tiene el potencial de convertirse en uno de los principales sustentos de los pescadores, ya que diversas condiciones climáticas han empujado a la especie a dispersarse cada vez más al sur de nuestro territorio marítimo.

Soto ejemplifica esto a través del caso de la reineta: "se trata de una especia emergente que, al igual que la reineta, no existía hace unos 10 años en nuestra jurisdicción. Hoy la reineta se ha convertido en un recurso de gran importancia pesquera, sobretodo durante el invierno. En el tema de la jibia, estamos convencidos que va a pasar exactamente lo mismo", explicó.

El seremi de Economía, Francisco Muñoz, concuerda con la predicción sobre la importancia que podría tener en el futuro el recurso de la jibia.

Entre los factores que, a juicio del seremi podría apoyar esta teoría están el cambio climático, y la alta migración que tiene como característica esta especie.

Muñoz explica que actualmente, se trata de una especie con una presencia bastante reducida en comparación a otros productos relevantes para la economía pesquera, como la merluza, ya que en 2018, se declaró la presencia de menos de una tonelada en la región.

Respecto al veto presidencial, Muñoz comenta que lo que se hizo es añadir el arte del cerco para "complementar lo utilizado en la pesca artesanal, y así mantener equilibrados el rol de los artesanales y la mano de obra implementada en la industria".

La autoridad aprovechó de hacer un llamado a los sindicatos pesqueros de la región a tener en consideración el anuncio realizado ayer por la Subsecretaría de Pesca, donde no se vetó la prohibición de la técnica de arrastre, que es el principal punto del conflicto.

Desde la Confenach, se anunció que en los próximos días se movilizarán en apoyo a los pescadores de las zonas del norte del país, para así unir fuerzas para acelerar la promulgación de la ley.

"El parlamento en unanimidad aprobó esta ley. El Presidente está con la industria impulsando este veto, que ya no es un veto presidencial, más bien se trata de un veto empresarial", dijo Marcelo Soto.