Veredas de Llanquihue
Por medio de este Diario, queremos hacer público nuestro malestar, por ser poco considerados y escuchados por los organismos y autoridades correspondientes, debido a la reestructuración de veredas que se está llevando a cabo en Av. Vicente Pérez Rosales, única vía de conectividad de la ciudad lacustre.
Estamos de acuerdo con el mejoramiento de nuestra comuna y con todo lo que se ha logrado a la fecha, para ubicarla dentro de unos de los lugares de atracción turística de la región, pero que vaya de la mano con los tiempos y con una visión más futurista. Estamos preocupados en vista que, según el avance de la pavimentación, vemos que las veredas son totalmente lisas (tipo baldosa), la cual nos dificultaría movilizarnos con seguridad y no tendría la accesibilidad peatonal universal correspondiente (personas con movilidad reducida, adultos y niños).
Sumándose a esta problemática, está nuestro clima sureño (lluvia y/o escarcha, etc.), lo que provocaría constantes accidentes y sus costos monetarios respectivos para los habitantes de la ciudad. Por ello, solicitamos adecuar la vereda de lisa a rugosa, para una mejor inclusión peatonal.
JUNTA DE VECINOS "NUEVO AMANECER" DE LA COMUNA DE LLANQUIHUE.
Testimonio fotográfico local
Hace algunos meses, la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (DIBAM), dio inicio a un ambicioso proyecto editorial que, según la institución, "busca contribuir al rescate de la historia de un conjunto de ciudades chilenas retratadas a través de las imágenes". El mencionado proyecto se inició con la publicación de un libro sobre nuestra ciudad, cuyo título es "Puerto Montt 1860-1960. Testimonio Fotográfico". El texto, de gran factura material, llegó a mis manos hace algunas semanas y en la medida que revisaba cada una de sus páginas, el desagrado inicial terminó en una gran desilusión, por las siguientes razones: el título del libro es equívoco, pues en su interior no se encuentra ninguna fotografía de nuestra ciudad que corresponda a la segunda mitad del siglo XIX. Todas las imágenes que se presentan, pertenecen a la primera mitad del siglo XX, concentrándose fundamentalmente en las décadas de los 30 y 40. La información que acompaña a cada fotografía es pobrísima y se remite básicamente a identificar el nombre del lugar que se observa en la imagen. Sin embargo, lo más preocupante, son los crasos errores que se cometieron al momento de documentar y datar varias fotografías, considerando que esta labor fue realizada por destacados profesionales de la Dibam, como Solange Pino Wehrmeister y Leonardo Silva Victoriano, que además - según se afirma en la presentación del libro - contaron con la colaboración de locales como el sacerdote jesuita Eduardo Tampe y Pablo Fábrega, funcionario de la Coordinación de Educación Extraescolar DAEM Puerto Montt. Sin lugar a dudas, el inicio del proyecto editorial de la Dibam, tuvo un comienzo fallido con la publicación de este libro de fotografías sobre Puerto Montt. Tantos errores en la documentación y data de las imágenes me hacen dudar de que el trabajo realizado sea "el resultado de una ardua y delicada tarea", como lo asegura don Ángel Cabezas, director nacional de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos.
Adjunto un ejemplo de los numerosos errores cometidos en el libro. En el libro, una fotografía está acompañada de un texto que dice: "Edificio de la Cervecería Austral, 1960", agregando que su autor es anónimo. En realidad la imagen forma parte del archivo de "El Llanquihue" y fue publicada en la portada del diario el 2 de julio de 1985, cuando se informó que la cervecería cerraba sus puertas y despedía a sus 25 trabajadores.
JUAN CARLOS VELÁSQUEZ TORRES. Profesor de Historia.
Percepción calidad de vida
Nuestro alcalde está muy feliz con el resultado de la percepción de calidad de vida, en la que nuestra ciudad ocuparía el tercer lugar en el país, cosa que también me alegraría si estuviera viviendo en el extremo norte de Chile; pero muy distinto es habitar en esta ciudad que, indudablemente, posee la condiciones para ser considerada una de las mejores por su belleza. Esto es si hubiéramos contado con autoridades que, en vez de preocuparse de sus carreras políticas, se hubieran dedicado a solucionar todos los problemas existentes. Tal vez, lo que expreso pareciera ser demasiado drástico; pero ello es consecuencia de lo que uno está viendo diariamente al recorrer los diversos sectores de la ciudad. Me refiero especialmente a los pavimentos quebrados, sus calles y veredas cubiertas de maleza, las baldosas de sus veredas sueltas en su gran mayoría y que en días de lluvia, que no son pocos, son un gran problema para los transeúntes, costanera que es una indecencia y muchas otras falencias. Lo que le pone una guinda a la torta es que se estén gastando $900 millones en una pileta que, en opinión general, es lo que menos se necesitaría, pensando en que tenemos un clima que nos ofrece permanentes lluvias.
ALDO FORNO BAS.