La demanda de Chile por las aguas del Silala
Chile presentó -ante La Corte Internacional de Justicia- una demanda en contra de Bolivia a partir de una controversia asociada a los efectos que produce la determinación del carácter internacional del curso de agua conocido como Silala. Resulta importante señalar que Evo Morales -en su clásica dinámica de atacar a Chile- no sólo cuestionó públicamente el carácter internacional del Silala sino también amenazó con demandar a Chile ante La Corte Internacional de Justicia en función del robo y usufructo de agua que nuestro país ha realizado y seguiría realizando. Bolivia aducía que el caudal del Silala que llega a Chile no lo hace de forma natural y sólo llega debido a canalizaciones realizadas. Así entonces, y en virtud del principio de soberanía permanente que tienen los Estados sobre sus recursos naturales, Bolivia planteaba tener "un derecho exclusivo sobre las aguas del Silala".
Anticipándose a la amenaza de Morales, Chile decidió demandar a Bolivia a fin de refrendar lo que dice el derecho internacional en lo que refiere a los derechos de uso y de goce que tienen los Estados ribereños de un curso de agua internacional. Chile solicita a La Corte que decrete su legítimo derecho a utilizar las aguas del Silala de manera equitativa y razonable respecto al derecho que tiene Bolivia como Estado en el que nace el mismo curso de agua.
La demanda también busca reafirmar que el uso que Chile ha hecho de las aguas del Silala -una vez que cruza su frontera- ha estado siempre acorde al mencionado principio del uso razonable y equitativo de las aguas. La demanda también busca proteger los intereses de Chile al plantear que Bolivia tiene la obligación de adoptar todas las medidas necesarias a fin de prevenir y controlar la contaminación de las aguas del Silala, así como otras potenciales formas de daño producto de las actividades que Bolivia desarrolla en su propio territorio.
Ante esta controversia, los Estados han buscado validar sus posiciones a través de rigurosos estudios y análisis.
El peso de las evidencias, hizo que Bolivia modificara el tenor de su posición original, señalando ahora que -además- de la desviación artificial de las aguas del Silala también existe un flujo de agua que cruza de manera natural al territorio de Chile, reconociéndose -en consecuencia- el carácter internacional de las aguas del Silala, lo que en esencia es un triunfo de la posición chilena. Ante esto, Bolivia -y en virtud de lo que será su dúplica (mayo del 2019) -ya no defenderá su "derecho al uso exclusivo de las aguas del Silala" sino que refrendará su derecho sobre el flujo de agua que artificialmente se desvía a Chile.
Pedro Díaz Polanco,
director de la Escuela de Administración Pública UACh.
Cambiar el "Hay que", por "Tenemos que"
Cuando Puerto Montt cumple 166 años nos encontramos con una realidad que la ciudad no merece… Se cuestiona si Puerto Montt, tiene o no tiene identidad, que es una ciudad de paso, que es sucia, no es turística, y una infinidad de comentarios negativos, que no quiero perder tiempo indicando todas las que tiene la capital regional, ya que las sabemos de memoria. Nos hemos puesto a esperar a que alguien haga algo, que nuestras autoridades tomen conciencia de la importancia de hacer de nuestra ciudad una más amable, segura e inteligente. Pero ¿Es de ellos la total responsabilidad de que nuestra ciudad cambie? Los problemas de la ciudad no son, de unos ni de otros, sino de todos; si todos los habitantes de la ciudad cumplieran su rol, tanto la administración pública, como privada, y sí, cada uno de nosotros, deja de mirar al lado, y quitamos de nuestro vocabulario "Hay que" por un "Tenemos que", podemos cambiar nuestra realidad, no solo pensando en el turista, sino en cada uno que vive en Puerto Montt.
Es momento de recuperar nuestra costanera, esa que por la cual en su tiempo caminé, frente al Mar y besé a la que hoy es mi Mujer, aquella compañera que me premió con cinco maravillosos hijos Puertomontinos, que quieren y aman esta ciudad y que al igual que muchos quieren una ciudad mejor. Es tiempo de recuperar ese espíritu sureño, ese que se reconocía por su amabilidad, por acoger y atender bien a quien nos venía a visitar, en donde se podía caminar tranquilo y seguro por las calles, porque simplemente conocíamos a nuestros vecinos. Ahora cada vez nos parecemos un poco mas a la Capital del país, en donde el individualismo es prioridad. Es por eso que los invito a que asumamos las responsabilidades, a pensar en el bien común, aportar en los temas básicos de la ciudad, como la limpieza, los rayados, esto, es tarea de todos. Al igual que potenciemos a nuestros mercados, valorémoslos y démosle el realce por el que somos conocidos. Seamos más amables, nada nos cuesta regalar una sonrisa, dejemos el individualismo, y empecemos a cambiar el "Hay que" por el "Tenemos que", y de esa forma ir cambiando a la ciudad que queremos y nos merecemos. No tenemos nada que envidiarle a la Gran Capital, tenemos los mismos servicios, solo que con la maravillosa magia del sur. Puerto Montt, es Gente, Caleta, Mar, lluvia, Sol, Viento, Volcán, Mercado, Arte, Comercio, Salmón, Milcao, Kuchen, Cancato, Cerveza, Choritos y Almejas. Pero sobre todo en una ciudad mágica con todos los atributos de ser Sureña y de nosotros dependen muchas de las iniciativas que deben empujar este atributo, entendiendo que las sumas de esfuerzo, es mucho más la suma de los factores. Trabajemos juntos, cambiemos el "Hay que", por el "Tenemos que".
Carlos Stange Bravo,
presidente Cámara Comercio, Industria y Turismo Pto. Mont