"He logrado hacer que más de 60 bebés vuelvan a comer"
No fue hace mucho que comenzó esta aventura, pero el éxito ha sido rotundo. Fueron los problemas estomacales de su hija Lucía que llevaron a Tammie Asenjo a crear una serie de recetas que publicaba en Instagram.com/@recetasparamibebe, y que se transformaron en el libro del mismo nombre, que lanzó a fines de febrero y que a la fecha ya ha vendido 520 ejemplares.
La joven madre puertovarina no se ha detenido ahí. El proyecto sigue creciendo, y durante este mes espera llegar a librerías de todo Chile, para continuar ayudando a otros padres a dar una alimentación nutritiva y sana a sus guaguas.
Sobre cómo surgió esta idea y el camino que junto a su marido, Eduardo Ramírez, y sus dos hijos -Maximiliano y Lucía- han recorrido, contó la diseñadora gráfica y actual estudiante de nutrición infantil.
- ¿Qué te lleva a realizar el libro?
- Cuando cree mi cuenta en instagram siempre fantaseaba con algún día hacer un libro, por eso siempre fui muy ordenada y fui guardando mis recetas. Estaba esperando el momento de tener varias, porque no quería tener un libro delgado. Cuando lo decidí, fueron muchas emociones, porque fue un tremendo trabajo. Las fotos ya estaban tomadas, pero faltaba idearlo, que era para mí lo más importante.
"A veces me sorprendo, porque este proyecto nació solo, es como un río que sigue su caudal de forma natural. A veces me veo y no sé cómo llegué a todo esto, como que todo fue dando pie a otra cosa. Se lo debo en gran parte a mi comunidad en instagram".
- ¿Cómo lograron concretarlo?
- Muchas personas del blog siempre estaban preguntando cuando se haría un libro, luego de sentirme totalmente preparada y con una variedad suficiente de recetas, nos pusimos manos a la obra. Con mi pareja, Eduardo Ramírez, somos diseñadores gráficos, así que teníamos las herramientas para hacerlo. Fue todo un desafío, porque tenemos otro trabajo y dos niños, entonces prácticamente trabajábamos después de las 20 horas, cuando ellos se iban a dormir.
"Fue toda una aventura, una locura que se concretó muy rápido. Logré dimensionar todo cuando el camión llegó con los libros y me di cuenta que ya estaba hecho. Es como mi tercer hijo, le tengo un tremendo amor y espero que todos puedan percibir eso".
- ¿Cuál fue tu principal motivación?
- Fue mi hija. En realidad, ella es el motor de todo; con ella temí y aprendí mucho. Empezaba a comer y sufría muchísimo de estreñimiento, entonces incursioné haciendo compotas que le ayudaran a su digestión. Para mi asombro, en una semana se había sanado por completo. De ahí partió todo, no paré nunca más de cocinar y Lucía se saboreaba todo lo que le cocinaba.
"Siempre sentí que debía compartir lo que se había vuelto mi pasión, y también quería ayudar a otros papás a animarse y a tener nuevas ideas, a confiar en ellos, algo que en realidad me faltó. Empecé la alimentación complementaria muy sola, con muchas dudas, y había muy poco material".
"Mi motor impulsador es mi marido, que siempre me está tirando para arriba y apoyándome en las ideas locas que se me ocurren y mis seguidoras en instagram, que me animaron a seguir adelante".
- ¿Cuáles fueron los pasos para interiorizarte en el tema?
- Siempre estoy tratando de aprender y saber más, me baso, en la gran mayoría de mis tablas, en el Minsal; siempre trato de estar al tanto de lo que está pasando. Hace poco estoy estudiando nutrición infantil, para complementar lo que hago, pero siempre me gusta decir más que comparto desde mi experiencia de mamá, una mamá que le gusta muchísimo el tema y que ha podido ayudar a otros papás.
"Hace un tiempo hago coach de alimentación y puedo decir que, con muy buenos resultados, he logrado hacer que más de 60 bebés vuelvan a comer. Por ese mismo motivo, me escriben mucho. Las asesorías marcaron un antes y un después, porque en la práctica, aprendí muchísimo y me di cuenta que servía.
- ¿Cuál es la clave principal de tus recetas?
- Creo que está en la variedad, en dar algo diferente, en experimentar, en disfrutar la comida. Creo que las recetas han llamado la atención porque tienen un diseño diferente; es algo muy visual, donde puedes ver los ingredientes que necesitas y cómo te debería quedar. Es algo fácil.
- ¿A qué crees que se debe el éxito que has tenido, sobre todo en las redes sociales?
- Creo que el éxito del instagram se debe a que me encanta responder a todos, estoy súper dispuesta a ayudar a todos los que me escriben. También no había una plataforma con la información necesaria, y además, que a las personas que me siguen les gusta mucho ver lo que está pasando día a día. Siempre estoy subiendo vídeos en las "historias" y ahí es donde yo muestro lo que estoy preparando, aunque en realidad es bien variado, porque también comparto mi vida de mamá.
- Luego de este libro, ¿cuál es la proyección que tienen para seguir creciendo?
- Quizás más adelante empezar a hacer talleres presenciales, seguir haciendo lo que hago, pero tratar de crear recetas y ser más constante.
- ¿Cómo ha sido convertirse en referente para otras mamás?
- Una locura, porque me considero el ser más normal de la tierra. Es súper rico ser un aporte y acompañar a los papás en esta nueva aventura.
- ¿Pensaste que tendrías este éxito al comenzar el recetario?
- La verdad es que pensaba que podría pegar bien, porque no existe nada así en Chile, no hay libros específicos de papillas para bebés que empiezan a comer, y menos con tips de cómo lograrlo bien, pero nunca pensé al nivel de lo que ha sido, de que en tres días se agotaran los 500 libros de la preventa. Eso me tomó de sorpresa. Ahora estoy planeando una segunda preventa, porque se quedó mucha gente fuera.
- ¿Tras el libro, vas inventando recetas a diario? ¿Cómo lo haces para no perder el ritmo?
- ¡Qué gran pregunta! Porque esto es lo que más me ha costado estos días. Estoy haciendo muchas cosas juntas, y los dos niños me toman mucho de mi tiempo, así que trato de organizarme y voy guardando recetas para subir algunos días de la semana. Sé que quizás en unos años más podré seguir y podré tener más tiempo para crear muchas más, por lo que me queda tiempo para rato. Trato de disfrutar el momento. El ritmo va cambiando, cada cosa se va dando como uno quiere y como debe ser.