Marcelo Galindo Gallardo
Aproximadamente a 12 millones y medio de pesos, alcanza el producto decomisado por personal de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), tras la fiscalización cumplida en Puerto Varas y Frutillar, donde se estaban levantando dos viviendas con la utilización de alerce, especie arbórea protegida.
La incautación en estos dos procedimientos es de 25 mil tejuelas de alerce y no poseían marca de productor, por lo que no se pudo acreditar el origen de la madera.
De acuerdo al director regional de Conaf, Jorge Aichele, hubo tejuelas que no estaban respaldadas con las correspondientes guías de libre tránsito. Señaló que la ley indica que el alerce es una especie protegida y su explotación sólo puede ser de maderas muertas, lo que debe venir de un plan de manejo para extracción de este tipo de producto y eso se respalda con guías que entrega la Conaf. Para Aichele, en este caso las tejuelas de cada uno de los propietarios deberían haber tenido una guía que respaldara el total del producto, "no obstante existían guías que no avalaban el total de tejuelas, es decir, con esto se incumplió la ley forestal, ya que la madera de alerce debe ser transportada con su respectiva guía de libre tránsito y ésta tiene que estar visada por carabineros; en este caso eso es lo que se infracciona a los propietarios, que no tenían el documento que avalara que esta tejuela era de un origen válido y visado por Conaf", indicó.
Sanciones
Gonzalo Marchessi, ex abogado de Conaf, explicó que la multa a aplicar en este caso es el doble del valor comercial de los productos forestales.
Indicó que también caen en el comiso todos los efectos que se utilizaron para la elaboración y el transporte.
"Corresponde realizar la denuncia al Juzgado de Policía Local, para que se apliquen las sanciones y las personas involucradas hacer su descargo. También, se tiene que determinar de quién era el producto y se sanciona al transportista. Esto cae en la materia infraccional, son faltas y por ello van al Juzgado de Policía Local", anotó Marchessi.
Klaus Kosiel, seremi de Medio Ambiente, recalcó que el alerce es una especie protegida y Conaf regula la extracción del alerce muerto.
Para la autoridad, se trata de un árbol cuya protección está establecida por ley: "Es un sistema frágil y que es importante cuidar, además emblemática del sur de Chile que demora miles de años en crecer".
De acuerdo a Kosiel, cuando ocurre el daño es difícil el proceso de recuperación, "y por ello Conaf trabaja fuerte en su protección", aseguró.