Erwin Schnaidt Ávila

A30 días para Semana Santa, fecha en la que aumenta el consumo de limones que aderezan ensaladas y preparaciones con productos del mar, el kilo de ese producto no baja de los 2 mil pesos en los principales mercados de Puerto Montt.

Marco Hernández, vocero de la Feria Lagunitas, sostuvo que ese valor viene estable desde hace dos meses, pero que está muy lejos de los $500 que llegó a costar a mediados del año pasado, cuando "incluso se vendía en $300", aseveró.

En el lugar, la caja de 18 kilos es cotizada en hasta $32 mil; mientras que la malla de 14 kilos, se transa en unos $25 mil.

Hernández tiene una hipótesis para explicar esta tendencia alcista. "Es que no hay limones. Si antes había 100 hectáreas sembradas, ahora hay 20. Todo por la Reforma Laboral. Porque nadie quiere mantener un limonar grande, ya que en caso de huelga no hay cómo reemplazar a esos trabajadores y se pierde la cosecha", adujo.

En tanto, llamó a "aguantar el bolsillo. No queda otra solución. Aunque la gente ya se acostumbró a pagar ese precio". Estimó que a mediados de junio próximo -con la nueva cosecha- podría haber una baja, aunque no se atrevió a aventurar su cuantía, ya que "lo veo complicado, porque no hay limón. Estamos dependiendo de que llegue limón japonés, que es más barato, igual que el americano y mexicano".

En el mercado ibáñez

Mismo panorama de precios se aprecia en el mercado Ibáñez. Lucinda Vargas ofrece el kilo de limón "plateado", en 2 mil pesos. "En este tiempo sube (de precio). Todos los años es igual. Esto no es nuevo, porque para la Navidad estuvo a $1.500, pero de ahí en adelante ha ido de alza en alza", dijo.

Proyectó que ante la cercanía de Semana Santa, ya no queda mucho margen para otro reajuste. "No creo que suba tanto el precio de la malla, que está en más de $30 mil. Pero es mucho más barato comprar aquí que en supermercados. Yo voy a comprar y pasé a ver los precios y está en dos mil 500 pesos el kilo", afirmó.

Su colega, Jeannette Barría, es más pesimista y cree que en los próximos días habrá un encarecimiento de ese fruto. "Cuando se acerque Semana Santa, va a subir de valor y va a llegar a los $2.500 y hasta $3.000 el kilo", aventuró.

Por el momento, dijo, vende la malla de un kilo de limón "americano" en dos mil pesos, "pero es puro juguito".

Después de semana santa

En la Frutería Costanera, de Juan Soler Manfredini con Río Puelche, han notado que en el último mes comenzó a subir el valor. En la actualidad lo venden en $2.500 "y sigue remontando", comentó el vendedor de ese local, Ronald Maturana.

Al buscar una explicación, el trabajador aportó otro antecedente: "Según dicen, se debe a la sequía en la zona central, que redujo la producción".

Maturana recordó que el valor más bajo en el último tiempo fue $ 800, pero que su costo se elevó con la llegada del verano. "No bajará, probablemente, hasta después de Semana Santa, cuando llegue a unos $ 3 mil, fácil. A no ser que entre con fuerza el limón 'americano', que es más dulzón. Eso podría hacer estabilizar los precios", expuso.

La observación del presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Montt, Carlos Stange, evidenció la presencia del concejal Luis Vargas en la marcha de los vendedores ambulantes. Lo que le llamó la atención al dirigente gremial, es que el edil fue uno de los que votó a favor de la ordenanza municipal que pone fin a la presencia de esa actividad informal, especialmente en calle Antonio Varas.

- ¿Cómo es que alguien que apoya excluir del centro a los vendedores ambulantes, aparezca ahora apoyándolos?

- Voté a favor de erradicar el comercio ambulante. Pero ese no es el foco. Estas personas llevan muchos años trabajando en la calle Varas, pero el municipio debió haber ofrecido un proyecto alternativo. Hasta el momento no hay nada claro de la administración municipal, para dar una alternativa a los más de 180 trabajadores que están formalizados y que tienen sus permisos al día.

- En su crítica, Stange dice que con su actuación se aleja de lo que quiere el Gobierno.

- Son cosas totalmente distintas. No es que esté contra el Gobierno. Yo lo apoyo. No sé a qué viene ese tema.

- No puede negar que parezca contradictoria su participación, siendo que votó en favor de sacar a los vendedores ambulantes...

- Claro, pero para un proyecto alternativo donde se puedan trasladar. Ese es el tema.

- Si es para dar una solución a un problema social, como lo plantea, ¿por qué cree que no participaron otros concejales, como quienes se abstuvieron de votar a favor de esa ordenanza?

- Están participando Juan Carlos Cuitiño y Marcia Muñoz, que están apoyando este movimiento para darles un proyecto alternativo. Marcia se sumó al final de la marcha y Juan Carlos se encuentra, por vacaciones, en Argentina.

- A pesar de este cuestionamiento, ¿mantiene su apoyo?

- Sí. No claudico en ese tema (para conseguir un espacio donde trabajar). Los voy a seguir apoyando para que obtengan una pronta solución. Fue una promesa que hizo el alcalde (Gervoy Paredes) y hasta el momento no ha cumplido. Creemos que el diálogo es la mejor vía.

- ¿Le han llamado de su partido político (RN) por esta intervención?

- No, absolutamente no. Soy presidente del partido. Representamos a la derecha social y cuando la gente realmente lo requiera y lo necesite, vamos a estar ahí, apoyando.

- ¿Cómo avanza la denuncia contra el administrador municipal, Carlos Soto, al que acusó de mantener vínculos con una empresa contratada por la Municipalidad?

- Como se sabe, él (Soto) se querelló contra mi persona por este tema. Eso sigue su curso en los tribunales. Vamos a presentar las pruebas y testigos. Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias. El tenor no fue injuriar a la persona en específico, sino que, en nuestro rol fiscalizador, se ocupen de la mejor forma posible los recursos públicos. No vamos a aceptar malversaciones en el municipio. No voy a variar mi acusación en ningún milímetro. Los tribunales van a determinar si soy un mentiroso o el señor Carlos Soto está faltando a la verdad.