Mineduc lanza campaña para frenar el ausentismo escolar en los colegios
ESTUDIO. A nivel regional, el 40,8% de los estudiantes presenta una asistencia regular a clases.
En el marco del programa de calidad "Chile Aprende Más", el Ministerio de Educación (Mineduc) lanzó una campaña para combatir la inasistencia escolar, situación que puede generar daños irreparables en la formación de los estudiantes.
Los principales destinatarios de la campaña son los apoderados de establecimientos educacionales de todos los grupos socieconómicos, ya que son ellos quienes toman la decisión de enviar o no a sus hijos al colegio y crean hábitos de responsabilidad en su proceso formativo educacional.
También está dirigida a los profesores, con el objeto de inspirarlos, que se involucren y, a su vez, fomenten la asistencia a clases como un factor clave en el desarrollo y aprendizaje de los alumnos, y su posterior éxito en la educación superior y el mundo laboral.
"Como Gobierno, estamos convencidos de que la educación es el motor fundamental para acortar las brechas; y si como adultos nos aseguramos que nuestros niños, niñas y jóvenes asistan diariamente a clases y que reciban el apoyo necesario en su proceso de enseñanza-aprendizaje, ayudaremos considerablemente a emparejar la cancha. Es por esto que hacemos un llamado a todos los padres y apoderados, a que nos ayuden en esta campaña y se comprometan en esta importante tarea como lo es, llevar a los niños al colegio, ya que la educación es una responsabilidad compartida", manifestó la seremi de Educación, Claudia Trillo.
A su vez, la titular de esa cartera regional explicó que con ese tipo de campañas, el Mineduc busca revertir cifras preocupantes de inasistencia escolar, que indican que en el país, uno de cada tres estudiantes presenta inasistencia crónica durante el año. Y que alrededor de 900 mil estudiantes faltaron un mes o más a clases generándose mayores dificultades para aprender y un peor desempeño académico.
A dichas cifras, se le suma que en 2018 medio millón de estudiantes arriesgó la repitencia por ausentismo, mismo año en el que 120 mil 900 estudiantes repitieron por inasistencia y no cumplir objetivos de aprendizaje.
En cuanto a los colegios, un 11% tiene más de la mitad de sus estudiantes con ausentismo escolar. Faltar un 10%, significa perder cerca de 20 días de clases, situación considerada por el Mineduc como grave, ya que según precisan, dicha condición genera daños irreparables en los escolares y aumenta en casi 13 veces las posibilidades de volver a tener inasistencia al año siguiente.
Mientras que en educación pre escolar, en pre kínder, un 66% presenta inasistencia reiterada; esto significa que faltan un 22,6% del año y en kínder un 68%; es decir, una ausencia promedio de 20,8% en el año.
A nivel de establecimientos municipales, un 39.7% presenta inasistencia escolar reiterada. En tanto, en los particulares subvencionados, el ausentismo baja a un 30,6% y en los particulares pagados 19,1%.
Los Lagos
A nivel regional, unl 40,8 % de los estudiantes presenta una asistencia normal a clases; mientras que un 13,9% del total de alumnos de la región, presenta una inasistencia grave a clases, igualando el promedio nacional en este ítem.
En la Provincia de Llanquihue, la comuna que presenta una asistencia escolar destacada es Puerto Varas, con un 33%; seguida de Los Muermos, con un 32,9%. Mientras que la asistencia menos favorable de la provincia es para Maullín, con un 9,8%.
Desde el Ministerio de Educación, indicaron que son tres las principales razones por las cuales los estudiantes se ausentan de clases. En primer lugar, la falta de valoración; es decir, los escolares o bien sus padres, piensan que no es relevante asistir diariamente a clases y que faltar un día, no influye mucho.
En segundo lugar, la aversión o rechazo al colegio, ya sea por parte de los mismos estudiantes o los padres, que prefieren no enviarlos a esa unidad educativa, ya que hay algo que les genera temor en el establecimiento. Esta situación, se daría en alumnos que han sufrido bullying.
Y, por último, las barreras propias que les impiden asistir normalmente a clases, entre las más habituales están sufrir alguna enfermedad, trabajo infantil o situaciones familiares, como por ejemplo, el cuidado de hermanos menores.