Los puertomontinos estamos, deportivamente, complacidos y optimistas, frente a la posibilidad de ascender este año a la primera división de los grandes del fútbol profesional chileno, con un Deportes Puerto Montt que ha hecho una notable y esforzada campaña en la Primera B, siendo una de sus mejores temporadas en la categoría. Se encuentra ubicado en el tercer lugar en la tabla, con 24 puntos, tras obtener siete victorias, al cabo de la primera ronda del torneo.
Así las cosas, la escuadra del velero, con ese expediente de rendimiento y buenos resultados, no hace más que justificar un mayor y más estimulante apoyo del público puertomontino desde todos los frentes. Respaldo, ojalá también, expresado en un mayor número de socios para el club y en un más explícito compromiso empresarial con la entidad porteña. Una institución seria y pujante, que le ha dado calibre y proyección a su organización. Estabilidad que le ha infundido solidez, ánimo y mística a los jugadores y su cuerpo técnico. Con resultados a la vista y la evidente opción de conquistar un cupo en las lides mayores.
Mañana domingo, a las 3 de la tarde, en el bastión de Chinquihue, en el duelo Puerto Montt-Colo Colo (Copa Chile), la afición futbolística local tiene una magnífica oportunidad para demostrar -con su presencia y aliento- lo conforme que está con la actuación de sus muchachos este año. Y, al mismo tiempo, para presentar sus hidalgos respetos y cálida bienvenida a Colo Colo. Uno de los clubes prestigiados de siempre y el más representativo del fútbol de nuestro país.
La confrontación copera ha provocado revuelo futbolero y se espera que se libre a tablero vuelto en el reducto junto al canal de Tenglo. Y ojalá con un Deportes Puerto Montt a la altura del espectáculo que todos anhelan de jerarquía, dado el linaje del ilustre visitante albo.
Que sea una gran fiesta deportiva y familiar la de mañana domingo en Chinquihue. Con fervor afectuoso, alegre y ordenado desde las gradas. Y con calidad, prestancia y pundonor en la palestra.