Peras con manzanas II
Mediante carta publicada en esta misma sección con fecha 12 de junio de 2019, doña Magdalena Bravo Lira, refiriéndose a mis comentarios a su columna de fecha 31 de mayo, expresó no haber pretendido "mezclar peras con manzanas comparando los fenómenos migratorios del siglo XIX con el actual", atribuyendo el supuesto malentendido a que "la columna no fue publicada íntegramente". Finaliza la misiva indicando que ésta sería republicada en su totalidad con fecha 21 de junio.
Habiendo revisado la mentada columna en su versión completa, ésta no cambia en absoluto su orientación falaz, pretendiendo analogar dos fenómenos completamente distintos y que también fueron tratados de manera diametralmente diversa por las autoridades de las respectivas épocas. Mientras a los inmigrantes germanos se les exigió certificados de honorabilidad y una profesión u oficio compatible con los intereses de nuestro país para poder acceder a éste, muchos de los actuales inmigrantes ingresan en falsa calidad de refugiados, de manera ilegal o prepotente y sin control efectivo, como si fuese su derecho venir a sobrecargar nuestros precarios servicios públicos.
Puesto que la libre circulación de las personas, así como la libertad de residencia, son derechos humanos básicos en conformidad a la Declaración Universal de 1948, toda persona tiene el derecho de abandonar el estado del que sea nacional, así como el de retornar a él; sin embargo, no conlleva obligación alguna a los otros estados de aceptar su entrada en el territorio de su propia jurisdicción. Dicho derechamente y salvas las excepciones de los refugiados debidamente acreditados, la emigración es un derecho humano, mientras que la inmigración no lo es.
Diversas ONG manipuladas convenientemente por el establishment, buscan presionar a los estados nacionales para ceder progresivamente su soberanía a organismos multilaterales, que sólo rinden cuenta, tras bambalinas, a los grandes poderes fácticos. Naturalmente, existen sectores que aprovechan esto para sus propios intereses miopes, como la izquierda marxista para no desaparecer y el gran capital para rebajar sus costos de mano de obra; sin embargo, el resultado final de este descontrolado fenómeno -la sustitución poblacional por elementos sin identidad, fácilmente manipulables, suficientemente inteligentes para desarrollar ciertos trabajos pero estúpidos como para rebelarse- será la triste herencia que dejaremos a nuestros descendientes. Ello, a menos que cambiemos radicalmente el rumbo y dejemos de oír los cantos de sirena "políticamente correctos" que recibimos desde el extranjero y amplifican cada vez más actores locales de forma culpable o dolosa.
RENÉ FUCHSLOCHER RADDATZ.
Despedida a servidor público
Palabras de despedida a don Nelson Roberto Machado, técnico paramédico del Cesfam Antonio Varas:
Demasiado pronto nos deja nuestro querido "Señor Machado", "Don Robert", "Machadito", como le decíamos con cariño sus compañeros de trabajo del Cesfam Antonio Varas. Y es que él fue de esas personas que dejan huella en los corazones de quienes tuvimos la dicha de compartir con él.
Toda una vida de trabajo al servicio de la salud pública...¡ Cuántos profesionales y técnicos aprendimos de su vasta experiencia! Generoso con sus saberes, de paciencia inagotable, de fácil trato, con su sonrisa sincera y las palabras justas, fue el maestro de todos los que alguna vez nos sumamos al equipo del centro de salud.
Una bella persona, buen chato, cariñoso, sencillo, amable, bondadoso, siempre de buen humor, nunca una queja, correcto, siempre intentando solucionar los problemas con su tremenda vocación de servicio.
Gracias infinitas por toda su entrega, por estar ahí siempre dispuesto a acoger a quien lo necesitaba, con esos hermosos ojos azules que iluminaron nuestro día a día. Hace nada que lo despedimos de la pega, y hoy nos toca despedirnos nuevamente... No se muere quien se va, sólo muere quien se olvida. Siempre estará en nuestro corazones y estamos ciertos de que nos volveremos a encontrar, en otro tiempo, en otro espacio...Espérenos, don Roberto, como siempre, con el fueguito encendido.
SUS COMPAÑEROS DEL CESFAM A. VARAS.
Jóvenes y PSU
Faltan aproximadamente 120 días para que miles de jóvenes rindan la Prueba de Selección Universitaria.
Mi humilde consejo, como viejo profesor, es que no es momento de quejarse, sino de aplicarse con ensayos PSU, analizar las debilidades y seguir aplicando ensayos. Para esto es necesario disciplina personal y sobre todo apoyo de los padres, dejando que nuestros jóvenes sin distracciones puedan dedicarse una hora diaria a desarrollar ensayos y ver sus debilidades. Jóvenes lectores, mucho ánimo y fuerza, pero recuerden que la universidad no es el único camino en la vida, lo importante es que sean ciudadanos de bien y aporten con buenas soluciones al progreso de la Patria.
FEDERICO URRA LOZANO. Profesor de Estado. Jubilado.