Verónica Salgado

Las víctimas que dejó el colapso del puente Cancura -tragedia ocurrida precisamente un 23 de junio pero 2018- rememoraron los difíciles momentos que vivieron la madrugada del accidente y lo complejo que ha sido seguir con sus vidas a un año de la tragedia.

El desastre carretero ocurrido en la Ruta U-55 que une Osorno con Puerto Octay, se desencadenó cuando una de las losas del viaducto cayó al río Rahue luego que el cauce arrastrara el pilar que lo sostenía. Todo ello aconteció en la época que ya se había alertado de las fallas en la estructura, por lo que se habían iniciado trabajos de reparación del viaducto que data de 1978.

El hecho ocurrido pasadas las 3 de la mañana provocó que los amigos Egon Vargas, Mario Romero, Fernando Mancilla y José Miranda quedaran gravemente lesionados luego que el automóvil donde viajaban volcara al interior del río Rahue, tras caer de 50 metros de altura.

En paralelo, sobre la estructura que estaba quebrada en el agua cayó la camioneta manejada por Germán Mancilla, quien producto del accidente perdió la vida en el lugar, mientras que su acompañante Marcos Arcibialde resultó gravemente herido.

Todos los involucrados y sus familias han enfrentado meses de tratamientos médicos y sicológicos para recuperarse de las secuelas físicas, anímicas y emocionales que les dejaron los traumáticos momentos que vivieron sin tener ninguna responsabilidad en lo ocurrido hace un año.

La madrugada del 23 de junio pasado Fernando Mancilla (31 años) manejaba el automóvil Nissan Platina acompañado de sus amigos Egon Vargas (30 años) y el dueño del vehículo, Mario Romero (30 años) y José Miranda (29 años), quienes regresaban a Osorno luego de participar de un campeonato de fútbol en Puerto Octay.

"Recuerdo que iba a baja velocidad ya que había mucha neblina en la ruta, sobre todo en la zona del puente. No recuerdo la caída, ya que cuando recuperé el sentido estaba con más de la mitad de mi cuerpo en el agua, todo oscuro y un ruido terrorífico. Cuando estaba a punto de ahogarme mi amigo (José Miranda) logró abrir la puerta y sacarme", dijo Fernando, padre de una hija de 10 años. Luego del accidente estuvo hospitalizado más de 10 días producto de las lesiones en sus riñones, hígado, entre otros órganos que lo obligaron a utilizar una sonda por meses, además de tener que realizar diversos tratamientos físicos.

Sin ayuda

En el caso de José, no recuerda cómo logró salir del vehículo. No entendía qué había ocurrido, ya que a su alrededor sólo había oscuridad: "escuché los gritos de mis amigos, los ayudé a salir y después entré en un momento de colapso. No reaccionaba, pero tampoco tenía dolor físico, hasta cuando ya iba en la ambulancia y me di cuenta que teníamos hipotermia porque fue bastante rato entre que caímos y llegó la primera persona en ayudar", relata el padre de gemelos de seis meses, además de un hijo de 5 años.

Agregó que todo el tratamiento médico que ha recibido desde el momento del accidente lo ha debido pagar, ya que estaba afiliado a una isapre por lo que no pudo acceder al sistema público de Salud y no recibió ninguna ayuda como aseguraron las autoridades al momento de la tragedia.

Egon Vargas perdió su vehículo que era su fuente laboral y fruto del esfuerzo de su trabajo. Si bien resultó con heridas físicas leves, estuvo en tratamiento sicológico por el impacto de lo vivido.

"No podía dormir, despertaba a sobresaltos y aún cuando paso por un puente siento la inseguridad. Esa noche estuvimos cara a cara con la muerte y lo vivido nos marcó a todos, ya que no podremos olvidarlo nunca. Nadie nos ha entregado apoyo y recién recuperamos la confianza cuando nos reunimos con el fiscal Naín Lamas que nos escuchó. Él ha llevado una investigación que tenemos certeza permitirá clarificar los responsables", detalló este hombre, padre de dos hijos de 6 y 12 años.

Mario Romero, por su parte, recuerda que dio unos pasos fuera del móvil y perdió el conocimiento. Volvió cuando ya estaba internado en el hospital con graves heridas en su rostro, hombro y espalda que lo obligaron a estar

Fuerza para seguir

Marcos Arcibialde, amigo desde la época escolar de la víctima fatal, también resultó con lesiones graves tras el accidente, ya que viajaba de copiloto en la camioneta.

No recuerda nada del momento del accidente, ya que estuvo inconsciente por más de cuatro días y con lesiones gravísimas en su espalda por las que casi queda minusválido y de las que aún no se recupera.

"Una de las cosas más fuerte que viví fue cuando la mamá de Germán me fue a visitar y estaba totalmente destruida. No podría describir el dolor que percibí en ella y que agradezco que me visitara, porque yo tengo los mejores recuerdos de su hijo que es mi motor para superarme y recuperarme de este momento. No puedo olvidar que yo viví el mismo accidente donde él perdió la vida", relató el joven de 24 años.

Todos estarán presentes el 24 de agosto en la audiencia de formalización de tres personas contra las que el Ministerio Público presentará cargos por el desplome del puente Cancura.