Junto al mar, en una mañana fría, aunque en un ambiente acogedor, se vivió en Caleta Anáhuac de Puerto Montt, la tradicional fiesta de San Pedro, patrono de los pescadores artesanales al que, en esta ocasión, pidieron su intervención para superar el crítico momento por el que atraviesan, debido a la interacción con el lobo marino.

A ese mamífero marino se le atribuye importantes pérdidas en la captura de la merluza austral, así como daños irrecuperables en sus artes de pesca.

Juan García, presidente del Sindicato de Caleta Anáhuac, dijo confiar en el santo patrono para que las autoridades "entiendan que estamos frente a un problema que no hemos causado nosotros. El lobo de mar es una especie protegida; y a nosotros también alguien tiene que protegernos", expuso.

Hizo saber que nunca se han manifestado contra ese animal, pero insistió en que su precaria condición económica "se ha agudizado con la masificación de esa especie, que no nos deja trabajar y nos está haciendo retirar del mar".

Como en las caletas de pescadores existe mucha necesidad, en la rogativa de ayer "nos pusimos a los pies de San Pedro, para que nos pueda ayudar".

García reconoció que han hecho esfuerzos para dar valor agregado al producto, lo que les ha permitido establecer redes de negocios con restaurantes y hoteles, "pero eso se ve empañado y al borde de cerrar la puerta de nuestro emprendimiento, porque no podemos seguir trabajando; no hay qué pescar. Nuestros pescadores ya no quieren salir, porque lo único seguro que consiguen es endeudarse y quién responde por eso, por los costos de mantener un hogar, una familia, educar a los niños y pagar cuentas", se preguntó.

El líder de los pescadores agregó que esa situación "nos tiene un poco desesperados y por eso nos ponemos a los pies de San Pedro, para que nuestras autoridades entiendan lo que significa esto y mantener nuestra actividad productiva".

Medidas de gobierno

El seremi de Economía, Francisco Muñoz, quien asistió a la ceremonia, reconoció que el sector atraviesa por un "período complicado productivamente, por efecto del lobo marino, que interfiere en esas labores", a lo que sumaron condiciones climáticas adversas.

"Estamos conscientes que estos meses de invierno son de crisis. Hemos sostenido reuniones con agentes del sector y el propio intendente Harry Jürgensen gestiona acciones con el subsecretario de Pesca (Eduardo Riquelme), además de las medidas de articulación que ofrecemos mediante distintos proyectos", estableció.

El seremi Muñoz destacó que están aportando "más de cuatro mil millones de pesos en diferentes ámbitos de la pesca artesanal, orientados a través de recursos RAE y de un programa piloto que busca mitigar el efecto del lobo marino".