"Me siento feliz por tenerlos a mi lado -sus hijos-, lo único que tengo es que no escucho muy bien; pero mi cabeza, gracias a Dios, la tengo mejor que otras personas (ríe). Agradezco como me encuentro", expresó Blanca Barría, quien acaba de cumplir 100 años de edad.

Blanca forma parte de las 215 personas que tienen 100 años y más en la Región. Dato que fue obtenido del Censo 2017, el que dio cuenta que en la zona serían 74 hombres y 141 mujeres que han sobrepasado el siglo de vida.

Mujer visionaria

Ramón Muñoz Barría (76) es hijo de Blanca. Acaban de celebrar el cumpleaños número 100, ocasión en la que se reunió gran parte de su familia.

Blanca nació en los alrededores de Purranque, pero años más tarde se estableció junto a su familia en Estación Parga, lugar ubicado entre Fresia y Río Frío. Allí nacieron sus 14 hijos: 13 mujeres y 1 varón.

Muñoz contó que su madre se dedicó gran parte de su vida a ser dueña de casa.

"En esos años había poca educación formal, pero mi madre se destacó por tener una visión de la vida como pocas mujeres de la época. Lo más importante para ella fue que sus hijos se educaran. Su mayor lucha fue que nosotros estudiáramos aunque mi padre no estuviera muy de acuerdo que saliéramos de Estación Parga rumbo a Puerto Montt para estudiar, ya que ella no aceptaba que su hijo tuviera que quedarse cortando murra, haciendo leña y guiando bueyes", rememoró.

Los hijos de Blanca aluden que su buen estado de salud es producto de como desarrolló su vida, destacando también el inmenso cariño y compañía que hoy la rodea.

"A ella le hizo diferente su grado de inteligencia que Dios le dio. Nadie se imagina la edad que tiene. Es una persona buena para la talla, los cuadernos de sus nietos están plasmado de las adivinanzas y actividades que ella les hacía para hacer las tareas. Sumado a eso una buena suegra", detalló Muñoz.

Hoy, Blanca vive en compañía de una de sus hijas menores. Le gusta leer, por lo que el Diario El Llanquihue viene a ser su lectura favorita del día, y salir a pasear. Por eso, atrás de la puerta de salida siempre tiene colgado un abrigo y cartera, contó su hijo.

País de mayores

La presidenta de la Unión Comunal de adultos mayores de Puerto Montt, Fabiola Oyarzún, explicó que actualmente estamos entrando a convertirnos en un país de mayores, en el que el Estado nunca se ha preocupado para preparar a las personas sobre lo que viene después de la jubilación.

"Desde que tengo voz en los adultos mayores, el que está en deuda no es el gobierno de turno, sino que de el Estado. Se debe preparar a los adultos que vienen detrás de nosotros, para que sepan con lo que se van a encontrar al momento de jubilar, por ejemplo", mencionó.

Oyarzún es enfática y observa que el país no está preparado para recibir a los adultos mayores.

Por otro lado, y refiriéndose a las personas que viven en la zona y superan el rango etario de los 100 años, precisó que "la alimentación antes era más sana. No se llevaba una vida tan acelerada, ya que se iba actuando paulatinamente. Sumado a ello el vivir tranquilos", puntualizó.

Blanca es una mujer lúcida y feliz. Vive acompañada y comparte constantemente con su familia. Recordó que en antaño sus días se traducían en levantarse muy temprano, trabajar en el campo y lavar pañales. Precisando que "la educación -de sus hijos- era importante para que salieran adelante, quería que tuvieran lo que yo no tuve. Eso me hace feliz".