Erwin Schnaidt Ávila

Un total de 497 ascensores de la Región de Los Lagos, cuentan con la certificación de "instalación certificada", lo que significa que están en condiciones de funcionamiento, con respaldo técnico para operar.

En tanto, hay otra cifra todavía no revelada de estos elevadores que no muestran esa acreditación y menos poseen las mantenciones periódicas, cuyo registro es visible al interior de estos aparatos.

Para dar confianza a los usuarios, el secretario regional ministerial (seremi) de la Vivienda, Rodrigo Wainraihgt, expuso que quienes autentifican que esos dispositivos estén en buenas condiciones de mantención y funcionamiento, son los certificadores, un nuevo oficio que -para ejercerlo- será necesario acreditar esas competencias, que permitan emitir ese sello de respaldo.

"Estamos buscando que no se repitan situaciones como las que se han producido en Santiago. Queremos prevenir eso. Los administradores de los edificios cumplen un rol fundamental para coordinar la mantención mensual, pero también esta certificación anual para edificios habitables", afirmó.

Sólo un certificador

Wainraihgt especificó que al mostrar esa certificación, se establece que las mantenciones mensuales se hicieron de acuerdo a la norma. Para ello, están trabajando junto a la Seremi del Trabajo, a fin de ofrecer esa capacitación y que aumenten su número, ya que en la actualidad sólo hay un certificador en toda la región.

El seremi del Trabajo, Mauro González, explicó que de esta forma esperan certificar las competencias laborales que poseen quienes se dedican a este rubro.

Deberán respaldar sus conocimientos mediante un centro de acreditación, reconocido además por Chile Valora. Explicó que deben ser trabajadores dependientes, para que la empresa que lo postule, pueda hacer uso de la franquicia tributaria para financiar esta certificación.

En caso de operarios independientes, el seremi González anunció que ofrecerán cursos de capacitación vía Sence.

Situaciones de riesgo

El ingeniero en maquinarias y especialista en sistemas hidráulicos, Mario Vega, es el exclusivo certificador de ascensores en la región. Desde su punto de vista, las empresas que trabajan en esta materia han realizado una buena labor. "En las inspecciones que he hecho, hay detalles mínimos que se van a mejorar, como limpieza de subsuelo, aceites derramados o poca iluminación en algunas cabinas".

En materia de seguridad, el ingeniero se encarga de observar el funcionamiento del equipo, para lo que revisa la estructura, electricidad y motor, entre otras materias.

En cuanto a la antigüedad, mencionó el caso del elevador de la Torre Reloncaví, que data de 1982 y que está certificado.

Admitió que todavía hay "muchos" ascensores que no están certificados. "No los tengo contabilizados, pero hay varios. Me imagino que no lo hacen por desconocimiento de la normativa", estableció.

Manifestó que a pesar de las mantenciones y certificaciones, "siempre hay riesgo de accidente en los ascensores, como en el caso que se suban más personas de la capacidad permitida". Agregó que los conserjes deben tener capacitación para proceder a un rescate. En caso de no tenerla, deben llamar a Bomberos.