Su gira número 12 está desarrollando la Orquesta Sinfónica Juvenil de Cochamó, la que consideró presentaciones en Talca y la Región Metropolitana. De hecho, ayer concretaron un sueño: tocar en el Centro Cultural La Moneda, tras completar más de mil kilómetros por tierra en la ida.

El repertorio incluyó temas clásicos de la música chilena, con obras de Violeta Parra y Víctor Jara. A ello se sumó un guiño a la región, con temas de los incombustibles Bordemar.

En conversación con este Diario, su director y coordinador, Alejandro Braulio Piñeiro, afirma que por una cuestión natural, desde que nacieron como orquesta juvenil han tenido una vocación viajera.

"Desde 2011, año en que nació esto, comenzamos a viajar por la región y más allá", cuenta al teléfono Piñeiro, recordando periplos a Aysén, la Provincia de Palena, Chiloé, Villarrica (La Araucanía), Panguipulli (Los Ríos), San Pedro de Atacama e incluso Bariloche. "Es una orquesta que por sus condiciones de pocos habitantes y pocos espacios culturales para poder tocar, tenemos que salir para desarrollarnos", agrega.

La agrupación está compuesta en total por unos 120 niños, los cuales están divididos en distintas etapas, por nivel musical: iniciación, intermedio y avanzado. De ellos, los del nivel superior son los que están girando.

Además del concierto de ayer en el Centro Cultural La Moneda, la orquesta de Cochamó compartió en Talca escenario con la orquesta del Conservatorio de la Universidad de Talca y la orquesta del colegio municipal María Raquel (municipal). "Estuvimos donde las papas queman", reconoce el director, a propósito de estar con experimentados en materia musical. En el caso de Santiago, los niños de Cochamó fueron parte de un encuentro de coros y orquestas en la Escuela Ana María Villalón; y también de un encuentro de orquestas, en la U. Mayor.

-¿Qué significa para ustedes hacer música en una zona tan alejada?

-Las oportunidades artísticas y culturales en Cochamó son bastante escasas. La orquesta viene a llenar un vacío que hay. Somos un engranaje perfecto entre instituciones que colaboran, los padres, niños y los profesores. Con esta gira los niños se motivan y preparan. Quizás otros proyectos artísticos "mueren" porque no tienen espacios para tocar. Y eso nosotros lo detectamos.

-¿Qué es lo que más destacas de este viaje a la zona central?

-La cantidad de niños y papás que vienen, la lejanía que significa venir de Cochamó para acá, como un proyecto que puede ser más frecuente o fácil en Llanquihue o Puerto Montt. Los que quieren hacer cosas parecidas le tienen que dar para adelante.

Por último, Piñeiro agradeció el apoyo de Colbún, el Municipio de Cochamó y de la Foji (Fundación de Orquestas Juveniles) por ayudar en esta gira.