Marcelo Galindo Gallardo
Las pruebas científicas de ADN del acusado que lo fijaron en los dos sitios del suceso, fueron claves en el juicio oral que terminó por condenar a la pena de presidio perpetuo calificado a Juan Yonatan González Hernández, quien sólo después de cumplido 40 años de presidio, podría optar a algún beneficio.
González Hernández fue acusado y condenado por delitos de robo con violación y violación reiterada, ocurridos en el verano de 2018 en Llanquihue.
La sentencia dictaminada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) fue unánime y estuvo a cargo de los jueces Patricia Miranda (presidenta de sala), Antonio Valdivieso y José Bustos.
Se trata de la quinta condena de estas características que se da en la Región de Los Lagos en lo que va corrido de la Reforma Procesal Penal.
Este hecho fue destacado por el fiscal regional Marcos Emilfork, quien dijo que durante toda su gestión (el próximo mes deja el cargo) hubo una persecución penal objetiva, pero firme.
La priorización de los delitos, de acuerdo a Emilfork, consideró los sexuales, destacando el trabajo de la fiscal Lorena Meza de la Fiscalía de Puerto Varas.
"No es común que se dicten penas tan altas, ello sólo ha ocurrido en cinco oportunidades en la región desde que comenzó la Reforma Procesal Penal y en cuatro de esas oportunidades ha sido bajo mi gestión. Ello demuestra que las víctimas no están solas, y de esta forma nos acercamos lo más posible a lo que las víctimas denominan como justicia", manifestó el persecutor penal.
Patata
Lorena Meza, fiscal que llevó adelante la indagatoria, dijo que el acusado conocido en Llanquihue como el "Patata" cometió dos ilícitos similares, entre el 29 de enero y el 15 de febrero de 2018.
Una de las víctimas fue atacada en su domicilio por González Hernández y la otra mientras se dirigía a su trabajo en horas de la mañana y a la que mantuvo por más de 5 horas en un sitio eriazo, donde cometió el ilícito, e incluso golpeándola.
"Llegaron los resultados de ADN y corroboraron que el "Patata" había sido el agresor en ambos hechos. Se probó científicamente a través de esas pruebas que el ADN del acusado estaba en el domicilio de la víctima del primer hecho, como también en las vestimentas de la víctima del segundo suceso", explicó la persecutora penal de Puerto Varas.
El abogado Carlos Jiménez, defensor de Juan González Hernández, dijo que tienen 10 días para recurrir a la Corte de Apelaciones después de entregada la sentencia.
Consideró que la pena era muy alta, y por ello "analizaremos la sentencia para ver la posibilidad de recurrir con un recurso de nulidad, porque la pena aplicada está por sobre los cálculos de la defensa y no llegábamos a ello, debiendo ser inferior a lo que se entregó por parte de la sala", argumentó el penalista.