En Mont Blanc se rindieron ante la "Liebre" Marlene Flores
MAULLINENSE. La destacada corredora conquistó el primer puesto en la ultramaratón más famosa del mundo, venciendo en su categoría en la distancia de los 101 K.
En marzo pasado, la mente de Marlene Flores se ensombrecía tras sufrir una intervención de meniscos de su rodilla que hacía peligrar su carrera deportiva.
Pero la "Liebre de Las Chilcas" estaba lejos de tomar una decisión tan drástica y la peleó hasta el final para llegar a su máximo objetivo: el Ultra Trail du Mont Blanc que se corrió el viernes en la distancia de 101 kilómetros.
La corredora local se adjudicó la primera posición de la competencia en la categoría 50-59 años, completando un tiempo de 17 horas, 11 minutos y 26 segundos y llegando en el puesto número 31 en la clasificación general de las damas.
Desde tierras europeas la destacada ultramaratonista mostró toda su alegría por cumplir el objetivo de mostrar su absoluta vigencia y consolidarse como una de las mejores deportistas de largo aliento en el país.
"Tuve que hacer un trabajo muy fuerte para poder llegar a esto, pero no dudé en prepararme y a la vez lograr una recuperación, que aunque no fue del 100%, me permitió entrenar sabiendo lo que se venía", relató.
Sobre la carrera indicó que a pesar de lo extenuante que significa esta distancia de 100K, "no sentí cansancio, pero sí fatiga de la pierna operada, pero no fue obstáculo, quizás el clima podría ser un factor en contra".
La carrera comenzó a las 9 horas desde la ciudad italiana de Courmayeur, para comenzar a subir montañas interminables, hasta llegar al lado suizo donde el calor fue el principal enemigo para la ultramaratonista y donde fue asistida.
"En Francia, comenzaron los desniveles, pero fue la etapa más hermosa de la prueba, donde recibí el apoyo de muchas personas y la última parte, hasta la meta en Chamonix tuve un golpe, sentí un poco de temor, pero no fue impedimento para llegar al final; fue hermoso ese instante y ahí me dijeron que había sido campeona de mi categoría y lo primero que hice fue llorar", precisó.
Agradeció a la municipalidad de la capital regional, "porque me considero que soy una embajadora de la ciudad de Puerto Montt y del país. Debía responder a los que me han apoyado en este proyecto que significa esta competencia de nivel mundial", aseveró la deportista porteña.