La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que su oficina cuenta con "información corroborada" sobre homicidios e intentos de homicidio ocurridos entre junio y julio pasados contra personas que se habían manifestado contra el Gobierno de Nicaragua.
Los hechos se produjeron en un departamento fronterizo con Honduras y "en al menos tres casos -dos de ellos en un municipio hondureño- se confirmó que las víctimas habían participado activamente en las protestas de 2018".
Bachelet se refirió al tema en la presentación, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, del informe preparado por su oficina sobre la situación en Nicaragua. En la sesión, la representación de Nicaragua negó las acusaciones.
Sobre los asesinatos en zonas alejadas y en la vecina Honduras, Bachelet pidió al Gobierno nicaragüense que investigue de forma urgente esos crímenes y sancione a los responsables. Respecto de la versión escrita del informe, la alta comisionada agregó que más de cien personas siguen en prisión por protestar este año.
La delegación de Venezuela, en tanto, rechazó el informe actualizado de la alta comisionada sobre ese país. "El informe está dominado por una visión selectiva y parcial, que lo convierte en un escrito carente de rigor científico", afirmó el vicecanciller Alexander Yáñez.
Bachelet denunció ante el Consejo casos de tortura y maltrato a personas arbitrariamente privadas de su libertad, en particular de militares, y lamentó que el régimen de Nicolás Maduro no haya disuelto la Fuerza de Acciones Especiales, acusada de múltiples abusos.
El viceministro de Exteriores aprovechó la ocasión para condenar las "criminales medidas coercitivas unilaterales" impuestas por el Gobierno de EE.UU. contra Venezuela, y dijo que si a un país debe investigársele "por violación masiva de los derechos humanos", este es Estados Unidos.