Puerto Octay intenta sobreponerse al corte de agua y la falta de turistas
DIECIOCHO. Pese a la falta de suministros básicos que los aqueja, dos eventos han tenido una buena concurrencia de público local desde su inauguración el martes 17.
A pesar al corte de agua que afecta a Puerto Octay desde el 11 de septiembre, los habitantes de esta comuna se levantaron para celebrar las Fiestas Patrias, repletando las dos fondas que funcionan en la ciudad.
Por ahora la comuna lacustre permanece sin agua, esperando en que en los próximos días el suministro regrese, pero por ahora aseguran que el abastecimiento les ha permitido realizar sus actividades casi normalmente.
Los panoramas este año han sido disfrutados prácticamente solo por octayinos, ya que con la prohibición de funcionamiento a cabañas y hospedajes, los turistas se fueron a otras localidades como Las Cascadas o Frutillar, pero las fondas igualmente han tenido una notable cantidad de visitantes, según dijeron los locatarios.
Asistencia y dificultades
Una de las dos fondas que están funcionando en la ciudad es la del gimnasio municipal y allí, uno de los organizadores del evento, Jacob Vera, explicó que están funcionando con dos estanques de agua, de los cuales uno falló pero continuaron con el festejo en completa normalidad.
"Es primera vez que estamos haciendo esta fonda. Hemos tenido una gran concurrencia de personas, todos muy ordenados, hay un ambiente muy familiar. Mucha gente de zonas rurales ha asistido al evento", señaló.
La fonda, organizada por el Club Infantil de Lago Hermoso, ofrece juegos típicos como carreras de chanchos y tejo, además de otros concursos.
Por otra parte, la otra fonda octayina se ubica en el corazón de la localidad, en el cuartel de Bomberos, a metros de la plaza, donde su organizador, Alejandro Guzmán, manifestó que pese a las dificultades como la falta de agua y un inesperado corte de luz, el evento se realizó igual desde el martes 17 hasta anoche.
"Trabajé con corte de luz anoche y tuve que ocupar cuatro generadores para que pudiera tocar la orquesta. Creo que esto no fue un corte general, fue solo en el cuartel de Bomberos", manifestó. Pese a las dificultades, la concurrencia a la fonda fue bastante alta y todo se desarrolló en orden.
Ánimo octayino
Aldo Rosas y Annelore Matus tienen una frutería frente a la plaza de Puerto Octay, desde donde han podido ver el movimiento de personas y relataron que la falta de suministro de agua potable se ha tratado de sobrellevar de la manera más normal en las actividades diarias, lo cual se ha visto favorecido por la buena disponibilidad d e agua en distintos puntos de la ciudad.
"Hemos estado bien, porque tenemos contenedores cerca. Tuvimos que poner un dispensador, pero lo incómodo ha sido el baño, tener que estar llenando el estanque a cada rato. Ojalá que esto se solucione pronto, porque esta es una zona turística y justo para estas fechas, pero hemos tratado de salir adelante"
Guido Bravo, propietario del minimarket Puerto Octay señaló que a pesar del corte de agua las actividades de este largo feriado se han desarrollado en forma normal, ya que el abastecimiento del vital elemento ha sido eficiente, por lo que en el local la venta de botellas de este producto se ha mantenido.
"Han faltado turistas, pero la gente de acá igual sale a celebrar. A nosotros nos ha afectado un poco, pero los que más han sufrido son las cabañas y hospedajes. Esto no ha sido como en los años anteriores, pero igual tenemos dos fondas funcionando", dijo.
Restaurantes
Desde el restaurant Baviera, la jefa de cocina, Andrea Epul señaló que después de los tres días de pérdidas que tuvieron tras el cierre por el corte de agua, ahora han repuntado en el negocio, ya que han funcionado normalmente con agua de estanque y de dispensador.
"Ayer por ejemplo, tuvimos una delegación de argentinos que vinieron a comer y funcionamos muy bien con la bomba, porque la inversión para esta fecha es grande, la carne, las bebidas y todo ya estaba comprado. Hay una buena inversión en compras y en nuestro trabajo", dijo.
No obstante, agregó que los perjudicados en estas fechas son los vendedores más pequeños que trabajan ofreciendo productos alimenticios en los desfiles y también para las actividades de beneficio de los colegios.