Conferencia sobre cambio climático será vitrina para destacar humedales
EJEMPLO. El proyecto Quebrada Parque, en Puerto Varas, es pionero por su intención de rescatar estos espacios, hábitat de muchas especies, e integrarlos a la educación de la comunidad.
Aprovechar todas las instancias para visibilizar lo delicado que son los humedales urbanos y la trascendencia de su preservación, es el foco primordial de organizaciones, programas y fundaciones encargados de cuidar estos espacios, a propósito de la realización en diciembre de la XXV Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP 25), en Santiago.
Uno de esos entes es la Fundación Legado Chile, cuyos miembros y colaboradores continuarán actividades de restauración y limpieza de estas zonas naturales, priorizando la participación de las comunidades y la necesidad de involucrar a niños y adolescentes en las jornadas de recuperación enmarcadas en la COP 25 y que se ejecutarán el 28 de septiembre, 12 de octubre y 6 de diciembre, principalmente en la ciudad de Llanquihue.
"Pese a que no tendremos exposiciones directas en la conferencia, estaremos liderando dinámicas con jóvenes agentes de cambio, cuyo objetivo es incentivar a niños y adolescentes para que sean partícipes del cuidado de los ecosistemas y en general del medio ambiente", resaltó María Catalina Muñoz, encargada de Comunicaciones de la fundación.
Philip Kreis, director del ente, explicó que el seminario mundial servirá para destacar el valor de los humedales, ya que, entre otras características, sirven como zonas de anidación y reproducción de distintos tipos aves y como hogar para una gran cantidad de especies únicas, entre animales y vegetación.
Entre las acciones, resaltaron la siembra de plantas nativas con la cooperación de estudiantes de colegios y residentes de poblaciones aledañas a estos terrenos, que consisten en superficies que se inundan de manera permanente o intermitente, las que al cubrirse de agua, deja sin oxígeno al suelo, dando lugar a un ecosistema híbrido, entre acuático y terrestre.
Entre los territorios clasificados como humedales, destacan las ciénagas, esteros, marismas, pantanos y turberas.
Espacios educativos
Niños aprendiendo en contacto directo con la naturaleza, es lo que anhelan estas fundaciones y creadores de programas para el futuro de los terrenos húmedos, que se ubican dentro y alrededor de las ciudades de la región.
Aseguraron que la educación en etapa escolar es fundamental, para preservar -en presente y a futuro- la biodiversidad existente en estas extensiones.
Kreis destacó que convertir los humedales en sitios didácticos, ayudaría, no solo a incentivar el cuidado del entorno natural de las comunidades, sino al desarrollo de ciudadanos comprometidos con el clima y el medio ambiente.
"Transformar los humedales en espacios para crecer, permitiría afianzar sociedades más responsables y defensoras de nuestros patrimonios naturales", precisó.
El vocero dijo que una de las labores de la organización que dirige es la realización de talleres para profesores, actividad desarrollada en Llanquihue. "La idea es llevar el mensaje de custodia a los niños, a través de los docentes; sin embargo, el enfoque final es hacerlo directamente a los párvulos y en lugares abiertos, donde tengan interacción con la naturaleza", expresó.
Autoridades, entes privados y la comunidad, deben enfocar sus esfuerzos para lograr la protección funcional de los humedales. Para ello, todos deben involucrarse, participar y respetar el punto de vista de cada organismo, a juicio de Kreis.
Para este ingeniero industrial eléctrico, el término de una legislación que favorezca la preservación de la biodiversidad en estos ecosistemas, es primordial para el desarrollo de programas educativos, que darán a las comunidades las herramientas para la eficaz protección de los humedales.
Modelo a seguir
Un proyecto emblemático que se vislumbra como pionero en la transformación de estos ecosistemas, es Quebrada Parque, con el cual se busca restaurar un riachuelo y su entorno (Quebrada Honda), para convertirlo en parque e integrarlo a la comunidad.
Camila Teutsch, directora ejecutiva de Patagua, empresa que lidera el plan, especificó que están en proceso de diseño, el cual tiene dos lineamientos fundamentales: observar bien la quebrada, su funcionalidad hidroecológica y la participación ciudadana.
"Una vez que se logre concretar este proyecto, se obtendrá un metro cuadrado de área verde por habitante", resaltó la activista del programa nacido a fines de 2017.
"Los colegios necesitan un lugar donde los niños aprendan en el exterior, sobre el agua, flora, fauna e identidad puertovarina. Hemos firmado convenios con el Colegio Puerto Varas y Mirador del Lago, que están muy interesados en el proyecto", manifestó.