Declaración Marina Mercante
La Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile (Fenasiomechi), junto a la Federación de Sindicatos Marítimos y Gente de Mar (Fesimar), cumplen con informar al personal embarcado, autoridades y ciudadanía, que hemos concretado un paso, que sería histórico por ser la primera vez que ocurre, doloroso pero necesario, al denunciar al Estado de Chile ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con la concurrencia de nuestros dirigentes y asesores legales con abundantes documentos, que respaldan nuestras acusaciones sobre el "dejar ser y hacer" a los empresarios navieros, en desmedro de los legítimos derechos de los trabajadores del mar.
Todas estas prácticas abusivas, como el derecho al descanso, la falta de cancelación de las horas extraordinarias, el poco personal a bordo de las naves con su polifuncionalidad y consecuentemente el recargo de trabajo que conlleva a una solapada mortal fatiga, los alarmantes índices de accidentes con consecuencias de muertes y suicidios (como el caso del RO-RO Coyhaique, en la Región de Aysén, aún a punto de hundirse), el aumento de enfermedades mentales por las agresivas e inhóspitas condiciones de trabajo, como asimismo el trato indigno y degradante desde la plana ejecutiva contra los tripulantes.
Por otro lado, las contradictorias sentencias judiciales que perjudican a los trabajadores, ya que interpretan erróneamente la vasta legislación marítima que se encuentra, en muchas ocasiones, sometida a los Convenios Internacionales suscritos por Chile no dándole aplicabilidad.
Mucho más grave es el gravísimo comportamiento administrativo y resolutivo de la Dirección del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), que posee una política errática, y según la apreciación de los nuevos mandos cada 2 O 4 años, con una laxa fiscalización a las naves que favorecen las prácticas economicistas del empresario naviero en desmedro de la seguridad de la vida humana en el mar y la falta de su cuidado, y el medio ambiente. Este servicio público y fiscalizador es el ente técnico del Estado de Chile para los asuntos marítimos, y por ende nos representa en todas las instancias del mar que se desarrollan en el mundo, sin contrapesos de nivel académico como las universidades u otras de similares características, y tampoco obedecen a los tribunales ni a la Contraloría General de la República, al no acatar sentencias o dictámenes, por lo que han podido heredar una dinámica de abundante burocracia y de buenas relaciones sociales con el empresariado, que finalmente los contrata en el retiro de sus carreras.
Por estos antecedentes y otros, que sería largo enumerar, es que nos hemos visto obligados de recurrir a las instancias internacionales para acusar al Estado de Chile de no respetar los convenios internacionales, la ley de navegación, y tampoco el Código del Trabajo.
FEDERACIÓN DE SINDICATOS MARÍTIMOS Y GENTE DE MAR (FESIMAR).
Lago Chapo
Una vez más, Sr. Director, deseo opinar respecto a lo sucedido con este hermoso lago que ha sido mutilado por los intereses de una gran empresa como es Colbún, a la cual parece importarle un cuesco las posibilidades turísticas que en él puedan desarrollarse.
Coincido plenamente con lo manifestado por el Sr. Jorge Acuña Maldonado, en su carta publicada el día 18 del presente, y me permito manifestar que conozco el lago Chapo por más de cuarenta años, cuando sus aguas llegaban hasta la orilla del camino y que ya, en ocasión anterior, tildé esta situación como un verdadero crimen, ya que rebajar en más de 20 metros su nivel, no puede llamarse de otro modo.
Ahora, Colbún, en una muestra de seudo magnanimidad y con la complacencia de algunas dirigentas vecinales, ha propuesto rebajar la cota sólo en 15 metros; es decir, siendo la cota normal de 245 metros, pretende dejarla en 230 metros, lo cual me parece una verdadera burla.
Lo lógico sería que, considerando que el aporte de la Central al sistema centralizado que no es más de un 1 %, se cerrara esta empresa hasta que el lago retomara su nivel normal y que de ahí no se permitiera un rebaje mayor de cinco metros.
De esta manera se recuperaría toda la belleza de este hermoso lago y, en concecuencia, realizar proyectos turísticos para la región.
ALDO FORNO BAS.
Casa propia
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) declaró ("para la platea") que comprar hoy una vivienda en Chile es "severamente no alcanzable".
Esto vendría a ser el equivalente a decirle "a la galería": "Chao a la casa propia...".
Claro, preciso y conciso.
LUIS SOLER MILLA.