A 30 años de la caída del muro de Berlín
"Era una verdadera cárcel que aprisionaba los sueños y esperanzas de miles de hombres y mujeres, bajo el yugo del socialismo real..." Senador de la República. Región de Los Lagos. Miembro Comisión RR.EE.
Estamos a un mes de celebrar los 30 años de un hecho que marcó un antes y un después en la denominada "Guerra Fría" entre Occidente y la Unión Soviética.
Entre el 8 y 9 de noviembre de 1989, el mayor símbolo de esa guerra, el infame "Muro de Berlín" cayó finalmente bajo el peso del anhelo de libertad de miles de berlineses que, tras semanas de crisis, lograron derribar las barreras que separaban el lado este del sector occidental de la actual capital de la República de Alemania. Las nuevas generaciones suelen desconocer la magnitud de un hecho que es meramente recordado por las imágenes del archivo que muestran un par de personas que usando herramientas como picotas, lenta pero inexorablemente, lograban perforar el muro divisor, como símbolo de la opresión del régimen del Partido Socialista que regía los destinos de la "República Democrática de Alemania" de manera monopólica y dictatorial. El muro había sido construido a principios de los años 60 con la excusa de evitar la invasión fascista de occidente, pero cuyo objetivo real era evitar que los alemanes de Este pudieran escapar del "paraíso socialista" implantado a la fuerza desde el término de la segunda guerra mundial. Hasta ese año, casi el 20% de los habitantes de Alemania del Este había huido del "Valhalla teutón". Una verdadera cárcel que aprisionaba los sueños y esperanzas de miles de hombres y mujeres bajo el yugo del socialismo real, todo bajo la estricta vigilancia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Vale la pena, entonces, recordar a todos aquellos mártires que murieron buscando la libertad, pero también a quienes aún hoy día, después de 3 décadas, reivindican la construcción del muro de la infamia y rememoran con nostalgia los años que pasaron disfrutando las mieles producidas con el dolor y sufrimiento de cientos de alemanes. No podemos olvidar los archivos secretos de la Stasi, la siniestra policía secreta alemana que mantenía 41 millones de fichas sobre la población de Alemania Oriental, ni tampoco la cerrada defensa que hicieron algunos personeros socialistas de la época para defender al jerarca Erick Honecker, responsable de la construcción del oprobioso muro.
Iván Moreira Barros.