La madrugada del 15
Durante las primeras horas de la madrugada del viernes 15, la televisión chilena nos informaba que debíamos estar muy emocionados y anhelantes, ante los históricos acuerdos que se cocinaban en el viejo Congreso Nacional de Santiago; pero ni toda la persuasión mediática lograba maquillar el triste show de un circo demasiado visto, en el que desgastados artistas se empeñaban en seguir haciendo malabares y volteretas, sin percatarse de que la función había ya terminado y el público hace días que se había ido.
Resultaba patético verlos afanarse en lograr acuerdos que la ciudadanía ha tomado hace rato, en forma soberana y sin tomarlos a ellos en cuenta para nada; fue penoso verlos felicitarse ante otro gran triunfo de la política de los consensos: el absurdo quórum aprobatorio de 2/3, que es como decir que la minoría siempre podrá bloquear a la mayoría. ¿Se habrá elegido alguna vez un Presidente con el 66% de la votación? ¿De veras se creen en condiciones de imponer sus condiciones al pueblo soberano?
Si eventualmente se diese el caso de que la casta política pudiese secuestrar una vez más la iniciativa popular y domesticarla en un formato "institucional", esto no haría más que prolongar la pugna, enconar aún más los ánimos y hundir a esta casta aún más en el descrédito y la ilegitimidad. Un resultado particularmente triste del show de madrugada, es la forma en que el Frente Amplio tiró por la borda la poca credibilidad que le quedaba, al sumarse a un consenso que no sólo pretende conducir un movimiento ajeno, sino que en la práctica va en contra de la voluntad popular. Esto queda en evidencia al constatar que el primer efecto del celebrado consenso fue eliminar el referéndum que iban a efectuar los municipios el 7 de diciembre, reemplazándolo por uno "más institucional", pero que se haría en abril del año próximo, de modo de dar a los políticos profesionales tiempo para reordenar sus máquinas y posicionar sus peones.
En una república democrática, como aspiramos a que sea la nuestra, la soberanía y el poder constituyente residen en el pueblo auto convocado para tal fin y la ciudadanía no necesita pedir permiso ni conducción, mucho menos a los personeros del régimen que estamos desechando.
RENATO ALVARADO VIDAL.
Atentado a Catedral
¿Qué puede mover a alguien intentar quemar una iglesia?
¿A qué temen o temían esos adolescentes que, en medio de consignas, gritos e insultos, atacaban el templo? ¿Qué daño les puede hacer la tranquilidad de una iglesia? ¿Qué fuerza les empuja a destruir la casa de una religión que tiene 2.000 años de antigüedad?
El imberbe que insulta, que grita, que denosta, ¿lo hace contra el edificio, lo hace contra la visión del mundo de la religión o lo hace porque, como decía Juan Pablo II, tenía miedo de mirarlo a Él?
Algún día tendrá la madurez para repensar su vida. La misericordia siempre estará esperándolo.
Ningún fuego podrá nunca acallar la palabra del Evangelio.
GUSTAVO ROLL STEPOVIC.
Amor a la Patria
A los mapuches, desde niños, nuestros padres nos inculcaron la honradez, amor y protección a la naturaleza; trabajar a diario en la madre tierra. Así, ella nos da lo necesario para subsistir y compartir. Amar la Patria es como honrar a nuestros padres, velando para que todos podamos vivir en un ambiente que nos ayude a crecer como personas.
Se nos habla de justicia y paz; esto se logra en verdad, respetando la dignidad de las personas, anhelo que todos queremos. En las protestas multitudinarias, los ciudadanos manifestaron sus necesidades más urgentes en cientos de carteles.
Lamentablemente, el Gobierno, parlamentarios, políticos y autoridades, lejanos a las inquietudes y preocupaciones de la población, no escucharon ni comprendieron los "signos de los tiempos", con las consecuencias ya conocidas.
Ahora, concretado el acuerdo por una nueva Constitución, que la justicia, la paz y verdad se encuentren, para que le den prosperidad a nuestro pueblo.
Los que participaron en actos de corrupción, afectaron a todos los chilenos, demostrando su falta de "amor a la Patria".
"El que construye su casa con dinero ajeno, recoge piedras para su mausoleo" (Eclesiástico 21, 8).
DERICO COFRÉ CATRIL.
Precauciones ante tragedias
Osorno ha debido soportar, con seguridad, el incendio más grande de su historia contemporánea y para peor, intencional, como producto de los desórdenes derivados de las vigentes y agresivas marchas reivindicativas.
Evitando comentar el sentido de las marchas, deseo referirme sólo a la precaución necesaria que es indispensable mantener en cada lugar: oficina, hogar, comercio etc., en resguardo de todo lo valioso, como originales de documentos importantes, joyas, objetos y recuerdos irrecuperables.
Y en consideración a las situaciones destructivas imponderables que se presentan en la vida, como lo fue el lamentable y dramático incendio intencional frente a la plaza de Osorno. Esto al observar su desarrollo y destrucción total del edificio quemado, desde la altura aledaña, y lamentar su invasión hacia el edificio Kauak, en el cual habitan algunas familias, sin lamentar desgracias mayores, y mantienen sus oficinas varios profesionales, y en cuyo piso ocho funciona la emblemática radio Musicoop, fundada hace años por aficionados a la música clásica. Entre ellos, quien escribe, y ahora en propiedad de auténticos profesionales en radioemisoras.
Uno de sus fundadores dejó grabadas todas las obras clásicas disponibles, presentando cada una con su voz, labor de gran importancia cultural, traspasada a sus actuales operadores.
Afortunadamente, Musicoop sólo lamentó la rotura de sus vidrios hacia el incendio, salvándose su valioso acopio de música grabada e identificada ya comentada, lo cual alegró especialmente a quienes la crearon.
Este triste capítulo deja como enseñanza el recomendar resguardar muy bien todo elemento valioso irrecuperable de las pérdidas imponderables, siendo los incendios y terremotos los casos más dramáticos que se presentan en nuestro país ocasionalmente.
DAVID BENAVENTE CRISOSTO.