El restablecimiento del orden público y la recuperación de la paz social, quebrantada por la violencia, es el mayor anhelo hoy a través de todo el país, así como especialmente en Puerto Montt, luego de la extensa crisis social que ha remecido al territorio y consiguió renovar el comportamiento nacional, por una conducta revestida de humanitaria inspiración, solidaria convivencia y el más justo proceder en todos los estamentos gubernamentales y ciudadanos.
Recientemente, se reunió en la capital de la Región de Los Lagos, el Polo Gremial Sur de las Cámaras de Comercio y sus delegados de Valdivia hasta Punta Arenas, encabezados por los líderes nacionales de la CNC, Manuel Melero y Carlos Stange. Lo hicieron movidos por la gravedad de los hechos violentos y destructivos, que han perjudicado preocupantemente a la economía y al comercio en general de nuestro país, ocasionando serias e irrecuperables pérdidas, particularmente en las mini, pequeñas y medianas empresas, así como al turismo en sus diferentes expresiones. Al igual que a los evidentes daños materiales, causados por los desmanes vandálicos, se añade la reducción de horarios de atención y el alejamiento del público por las inseguridades propias de la emergencia. Todo lo cual tiene un costo muy dañino para el gremio, que también afecta el compromiso con el clamor social planteado por los chilenos tan intensamente ya por más de un mes.
Este depresivo cuadro se vio reflejado, en el plano nacional, en una caída comercial del 17,4% en el mes de octubre y en las 100 mil personas que perdieron sus trabajos por las mismas circunstancias de inseguridad ciudadana, según lo reiterado por los directivos de la CNC.
Frente a esta perturbadora y nociva inestabilidad, el clamor hoy se concentra en solicitar firmemente la recuperación del orden público y la normalidad, para restablecer el trabajo en plenitud, junto con devolver a la población los espacios públicos y la posibilidad de rehacer su vida en la tranquilidad y confianza que ameritan.