Proceso constituyente
Avanzan los días y el acuerdo político que debiese desembocar en una Nueva Constitución, se ha entrampado en tiras y aflojas respecto de las cuotas de los pueblos originarios y las mujeres, y la forma de participación de los independientes, en la futura Convención (mixta o constituyente), para el caso que gane la opción Sí en el referendo ciudadano que se avecina. El factor común de estos tres tópicos es el asunto de la representatividad en la instancia constituyente. Cada conglomerado político plantea sus puntos con observancia de sus propios intereses y cálculos; desconocer aquello es negar la esencia de la Política; pero, ¿es posible entonces tener una mirada ajena a los intereses partidistas? Pregunta que puede ser abordada considerando el bien común como marco referencial de la actividad pública.
La pregunta deviene entonces en: ¿Las cuotas de representación y la participación igualitaria de los independientes en la elección de los asambleístas, persigue el bien común? Una mirada a largo plazo, enfocada en elementos de legitimidad, estabilidad y por ende en gran parte por la representatividad, obliga a responder que sí. Esta es una oportunidad histórica, para avanzar sustancialmente en resolver el asunto político de la representatividad.
Por otro lado, ¿qué cálculos políticos se están haciendo para negar las cuotas de mujeres y pueblos originarios y la participación igualitaria de los independientes? Al menos correspondería transparentarlos, para no dejar afuera de la discusión -una vez más- a la ciudadanía.
JORDAN SIMON. Abogado.
Constitución BolivarianaQuien haya leído la Constitución venezolana (1999) podrá verificar que ésta, más que una carta fundamental de corte izquierdista, es un traje a la medida de los organismos internacionales.
Extrapolando esto a nuestro propio proceso constituyente -del que probablemente surja un engendro similar-, constatamos que no solo se pretende que "la izquierda" imponga sus ideas, sino que "la derecha" y "la izquierda" unidas cedan al gobierno mundial la escasa soberanía nacional que nos queda. Y ahí está lo esencial; otros temas, como multiculturalidad y género, son ruido ambiente para distraernos.
A quien esto pueda parecerle una mera teoría conspirativa, lo insto a que revise los fraternales nexos que existen entre dirigentes políticos de todos los sectores, más allá de los personajes que representan para la galería. Está en nosotros regalar Chile o defenderlo, pero que al menos sea sabiendo para quien trabajamos.
RENÉ FUCHSLOCHER RADDATZ.
Sindicato Naviera Orca
El Sindicato Naviera Orca Chile se ve en la obligación de poner en conocimiento de la opinión pública los abusos que está cometiendo nuestro empleador Naviera Orca Chile S.A., cuyo exclusivo servicio está orientado al transporte marítimo para la empresa de salmónidos.
El día de ayer la empresa decidió terminar con la negociación colectiva que estaba en curso, anticipándose a la fecha plazo y ofreciendo reajustes a nuestras remuneraciones muy por debajo de los sueldos del mercado, además de eliminar por completo los beneficios presentados en el petitorio que ayudarían a igualar las condiciones de trabajo de otras navieras del sector.
Cabe denunciar que Naviera Orca Chile S.A. ha cometido prácticas antisindicales, ya que realizó despidos injustificados de socios de esta organización, con el objetivo de desbaratar y amedrentar a los trabajadores asociados y así crear un ambiente de incertidumbre por posibles despidos.
Nuestro personal embarcado ha soportado silenciosamente los excesos de horas trabajadas, escaso tiempo de descanso, horas extraordinarias impagas, poca dotación en las naves ,teniendo que realizar más de dos roles que no son parte del contrato de embarco, colocando en peligro las vidas humanas y daño al medio ambiente. E inspirados por la fuerza moral de las movilizaciones sociales, desde hace ya tiempo, que vamos a defender nuestros derechos a viva voz a pesar de que nuestra labor en el mar es invisibilizada por la lejanía a los centros poblados en tierra.
Por otra parte, la vulneración de derechos que tiene como práctica permanente, la Naviera Orca junto a las empresas asociadas a ARMASUR A.G., se debe a la permisividad y apoyo de las autoridades del Estado, como la Directemar, Dirección del Trabajo, ministerios de Salud y Transporte, y de algunos parlamentarios que han venido dictando normas contra los trabajadores o simplemente ayudando a que no se cumpla la ley por parte de los navieros.
Finalmente, está Naviera Orca tiene participación de capitales Noruego y es por lo que estamos remitiendo los antecedentes al Gobierno Noruego a través de su embajada en Chile.
DIRECTIVA SINDICATO NAVIERA ORCA CHILE.
Consecuencias
¿Hasta cuándo vamos a seguir celebrando las marchas, manifestaciones, y funas? La caída del Imacec a cifras negativas refleja el impacto de la violencia en nuestro país. Esto se traducirá, lamentablemente, en pérdida de empleos, baja recaudación tributaria para financiar planes sociales, destrucción de miles de emprendimientos, entre muchos otros efectos negativos. Solo hasta el 21 de noviembre más de 10 mil pymes han sido afectadas durante las protestas y esa cifra probablemente aumentará con el paso del tiempo.
Si lo que estamos queriendo es construir un país más justo para todos, no podemos permitir que todavía estas manifestaciones violentas estén afectando negocios y comercio de personas de esfuerzo, trabajadores de mediano o bajos sueldos que se saca la mugre trabajando, que lo ha hecho por décadas y de un día para otra ve frustrado su esfuerzo y sueños de vida.
Los derechos humanos no son solo propiedad de quienes salen a las calles, también tienen los mismos derechos quienes quieren trabajar, desplazarse y realizar sus actividades diarias. Sería bueno que esto lo recordaran quienes convocan incesantemente a marchas que solo terminan en violencia y desempleo.
Cabe recordar que una sociedad todos somos responsables de mejorar el complejo escenario que nos afecta.
BENJAMÍN MATTE MATURANA.