Erwin Schnaidt
Con el afán de dar señales del regreso a la normalidad, a exactos dos meses de manifestaciones y protestas por el estallido social, la Municipalidad de Puerto Montt instala un árbol de Navidad de 16 metros de alto y de 6,2 metros de diámetro, en el frontis del edificio consistorial.
Para ello, fue necesario que el Concejo Municipal diera su aprobación para el traspaso de 40 millones de pesos, dinero con el que se financió su adquisición, obras de instalación, así como la ornamentación.
Para el alcalde Gervoy Paredes se trata de una decisión que venían analizando desde antes que se desatara la crisis sociopolítica del 18 de octubre. "Lo reactivamos a propósito de la necesidad de volver a normalizar la situación, en una fecha tan importante como Navidad; así como a petición de la Cámara de Comercio y de Agatur (Agrupación Gastronómica y de Turismo)", argumentó.
Paredes comentó que la estructura metálica, tipo mecano del pino tensado, podrá ser retirada una vez que finalicen las fiestas de fin de año y volver a utilizar cuando sea necesario. "Esta es una inversión por única vez, de 40 millones de pesos, con fondos netamente municipales", aclaró.
Dispondrá de una estrella de acrílico y un sistema de iluminación digital.
El jefe comunal aseguró que esta gestión forma parte de otras acciones que están emprendiendo, como la instalación de luces ornamentales en la plaza de Armas y la reposición de la pileta ornamental, que -tras ser dañada durante las protestas- debería volver a funcionar antes que finalice el año, ya que esperan la llegada de repuestos y accesorios que debieron ser solicitados a proveedores de Santiago.
Recuperar espacios
El concejal Fernando Orellana, quien preside la Comisión Turismo, especificó que el proyecto fue analizado en la comisión y que se planteó como una intervención navideña "que de alguna manera fue impulsada por el cuerpo colegiado, para volver a la normalidad en el centro de la ciudad y que los espacios públicos puedan volver a ser ocupados por todos los puertomontinos y no sólo por grupos particulares".
En cuanto al gasto de $40 millones, en medio de la demanda ciudadana por atender requerimientos sociales, Orellana dijo que "el presupuesto municipal está en esa dirección. Pero siempre es importante que los espacios públicos sean utilizados por todos. La Navidad es una fecha importante para la familia. En ese sentido, la Municipalidad tiene que alimentar el alma de esta celebración".
En ese aspecto, su colega Héctor Ulloa estimó que esta inversión "tiene relación con el ámbito social, en forma indirecta. Lo que nos han pedido mayoritariamente los comerciantes del centro, es que embellezcamos la plaza y resguardemos el orden público para que la gente baje al centro en condiciones seguras".
Añadió que conseguir la recuperación de la confianza tiene un fondo social, "porque influye en las fuentes de empleo que se han perdido o que están a punto de perderse en el comercio, por las bajas ventas que han registrado en estos dos meses de movilizaciones".
Se mostró partidario de impulsar iniciativas "que contribuyan al mejoramiento del casco histórico del centro de Puerto Montt, que se ha visto tan afectado por los acontecimientos de los últimos dos meses".
Ulloa admitió que todo esfuerzo que apunte a que las personas vuelvan al centro, "me parece muy positivo, sobre todo tras un momento de muy bajas ventas que han afectado a los comerciantes locales, especialmente a los microempresarios".