Lago Llanquihue: la joya más preciada
Puerto Varas se esfuerza por conservar incontaminadas sus aguas y brindar sus playas al esparcimiento estival.
Todo esfuerzo, por grande que sea, -por mantener libre de contaminación el Lago Llanquihue- se justifica plenamente, por tratarse de uno de los más importantes atractivos naturales y recursos turísticos de la Provincia de Llanquihue y la Región de Los Lagos.
En la Comuna de Puerto Varas, por ejemplo, ha habido especial preocupación de sus autoridades porque esa inquietud lacustre se resuelva y, en esta temporada estival, los puertovarinos y visitantes tengan la posibilidad de disfrutar de las hermosas playas junto al lago y su singular paisaje volcánico. Y no obstante los positivos muestreos que han ido surgiendo, excepto en la playa Santa Rosa, se continúan analizando las aguas para confirmar un verano seguro para la gente, lo que ya se da como un hecho. Como lo ha considerado el propio alcalde de Puerto Varas, Ramón Bahamonde, quien -en el último reportaje dominical de El Llanquihue- reiteró que "el universo de la bahía de Puerto Varas está en condiciones de usarse como balneario".
A su vez, la comunidad, representada por la dirigenta vecinal Ingrid Bartsch, reconoció los empeños que se hacen para conservar descontaminado el lago y poder disponerlo para la recreación estival. Destacó también el aporte de Essal en el reforzamiento en la conducción de las aguas servidas, para que lleguen a la red de alcantarillado; al igual que resaltó la contribución de la Seremi de Salud y sus permanentes monitoreos en el lago para sancionar a los que contaminen. Mientras tanto, Essal anunció, para los venideros cinco años, una inversión superior a los 11 mil millones de pesos, entre otros, en la ampliación de plantas elevadoras de aguas servidas en Puerto Chico y Santa Rosa.
Es tranquilizador que haya firme voluntad de preservar sano el Lago Llanquihue, gran símbolo y principal atractivo regional. Sin embargo, esto sólo será una feliz realidad, si los habitantes de Puerto Varas. -incluyendo a los turistas-, cooperan en la limpieza lacustre, conscientes de que es su joya más preciada que exhibir a los ojos del mundo.