Otro de los valiosos y apreciados hijos de Puerto Montt, -el connotado arquitecto Gian Piero Cherubini Zanetel-, acaba de fallecer víctima de un accidente, al caer de un edificio en Osorno, cuya techumbre se encontraba revisando. Pertenecía a una distinguida y muy querida familia de origen italiano, radicada muchos años en esta capital regional, y en la actualidad, además de ejercer su profesión, se desempeñaba como Vicecónsul Honorario de Italia en este puerto.
El extinto realizó estudios básicos y medios en el Colegio San Francisco Javier, y los profesionales de Arquitectura del Paisaje en la Universidad de Génova, en Italia, que complementó en la Pontificia Universidad Católica de Chile en Santiago.
De carácter afable, acogedor don de gentes y espíritu humanitario, profesaba un profundo amor por su terruño y sus habitantes. Y, sobre todo, sentía una especial pasión por el pasado de Puerto Montt, cuya identidad consideraba fundamental rescatarla, para que acompañase su marcha hacia el porvenir. Prueba de ello, es el impulso que dio a proyectos de recuperación de antiguas casonas, como la Casa Pauly, hoy convertida un gran centro cultural, y la Casa Ebel, en proceso para evitar su demolición.
También, bajo esa misma inspiración, Gian Piero Cherubini, en junio de 2007, hizo público su escrito "Puerto Montt, la ciudad y su historia (apuntes para una historia urbana)". Y más tarde, el 1 de abril de 2016, presentó su libro "La Escuela de Carpinteros Alemanes de Puerto Montt, su formación e influencia más allá de sus fronteras". Donde, además de aportar conocimiento especializado de la historia de la arquitectura local, da interesante información sobre la colonización alemana.
Cherubini igualmente hizo docencia académica en las universidades porteñas de Los Lagos y San Sebastián, donde dejó, -con singularidad-, el sello de su honda vocación por la arquitectura, la sabiduría y profundidad de sus conocimientos, su amor a la identidad de Puerto Montt desde su pasado y la humanidad de su generoso sentir de la vida.