Tiempo de reparaciones
Como todos sabemos, la ciudad de Puerto Montt, tal como muchas otras, se encuentra muy dañada y por tanto muy poco acogedora tanto para sus habitantes como para los turistas. Para reparar esto, habrá que esperar un tiempo ya que se necesita tener la certeza de que no volverá a ocurrir lo ya vivido, más los recursos necesarios para tales arreglos.
Sin embargo, hay una serie de situaciones que si se pueden arreglar en el corto plazo, algunas de las cuales son, por ejemplo, el no respeto a las señaléticas del tránsito, ya que hoy en día cada quién se estaciona donde quiere, incluyendo estacionarse sobre las veredas las que supuestamente son de uso exclusivamente peatonal. Control del comercio ambulante, el cual se encuentra descontrolado y que también hace uso de las veredas peatonales, perjudicando la imagen ciudad sumado al daño producido al comercio y ferias establecidas. La situación de la Costanera, la cual está transformada en un bar puertas abiertas. La plaza, mejor ni hablar, en donde hasta anticuchos se comercializan (¿servicio de salud?).
También mencionar que si existe un correcto aseo de las aceras y veredas, pero por otro lado un muy poco prolijo aseo de las áreas verdes las cuales normalmente están llenas de basura. Otra cosa, es hacer una mantención de áreas verdes de forma más meticulosa poniendo como ejemplo, el acceso a la ciudad en donde el pasto solo se corta en los bordes alcanzando casi un metro de altura al toparse con las protecciones metálicas.
Pienso que también quienes trabajan o viven en la ciudad debemos cambiar nuestra cultura, ayudando a las autoridades, limpiando y cortando el pasto de nuestros frontis, sean estos de casas, negocios, colegios, etc, y no esperar que esa función la ejecute solo el personal correspondiente.
Todos nos debemos involucrar en hacer ciudades más bonitas y atractivas y así dar un correcto ejemplo a las futuras generaciones. No basta llenarse la boca con el cuidado al medio ambiente si no empezamos por nosotros mismos.
DENNIS IVÁN SMITH BRAUNING.
Oclocracia
El historiador griego Polibio, en el siglo II a.C., definió la Oclocracia como la degeneración de la democracia y el "gobierno de la muchedumbre", donde una masa violenta y desorganizada es quien finalmente gobierna. Según Polibio, el paso siguiente de la Oclocracia es volver a la Monarquía (u otro gobierno de una persona), pues la sociedad no resiste vivir en el caos por mucho tiempo.
Cabe preguntarse, ¿habremos llegado ya a la Oclocracia o todavía podemos salvaguardar nuestra preciada democracia? Si Polibio estaba en lo correcto y nuestra clase política sigue tomando sus decisiones en función de la violencia de las masas, la respuesta pareciera estar en la primera opción.
TRINIDAD VALDÉS EDWARDS. Historiadora. Facultad de Educación. Universidad de Los Andes.
Vuelta a la normalidad
Aparentemente, el orden público algo se ha tranquilizado, dejando una secuela de murallas rayadas y vitrinas con sus vidrios severamente protegidos, dando una imagen de precaución en contra de extraterrestres, pues no se explica que a esta altura de nuestra vida ciudadana existan chilenos que vacían su descontento rayando y quebrando vidrios en propiedades ajenas, pero respetando sus frentes propios.
Y otros, sin serlo, actuando como vulgares delincuentes, asaltando y desvalijando negocios y oficinas públicas.
La ciudad luce indecente, y es una lástima que los propietarios de muros escritos, sobre todo los con gruesos garabatos, aún no los hayan borrado. Y todo esto al comienzo del turismo extranjero.
Es obvio que quienes rayan murallas saben escribir y leer, y suponiendo que por lo menos algunos leen el diario local, a través del cual les rogamos que den por terminado su enorme daño causado a la ciudad.
Basta con vuestro irracional y agresivo mensaje, demostrando incultura amparada cobardemente bajo el anonimato, a través de lo cual, en vez de apoyo ciudadano sólo conseguirán desprestigiar a una respetable clase que se siente postergada.
DAVID BENAVENTE CRISOSTO.
Cacería de Brujas
Para que la oposición apueste por realizar una interpelación hacia cuatro ministros (Salud, Trabajo, Hacienda y Medio Ambiente) se requiere más que críticas políticas y algunas firmas.
En Chile vivimos en un Estado de Derecho, lo que implica que el país entero se somete a la misma ley que él impone, una norma obligatoria para todos, gobernantes y gobernados, en igualdad de condiciones.
No cumplir con ello, no sólo habla de la poca rigurosidad que tienen los parlamentarios de oposición para seguir con el orden establecido, sino que a su vez marcan la insistente cacería de brujas que están haciendo con el Gobierno por el simple hecho de ser contrarios a sus creencias.
JAIME GARRIDO D.
Saludos
Desde los brazos de un romero
te envío todo su oxígeno.
¡Cómo me gusta este romero!
Se curva para el abrazo
pequeño hermano de los pinos
con sus trenzas verdes;
cuando ellas quieren volar
algo las empuja hacia adentro
hacia abajo.
Feliz Nochebuena, rezamos juntos.
Feliz Año Nuevo, rezamos.
Que pase para todos
el carromato de la Buenaventura
estas lianas verdes
el romero milagroso que cada uno espera
detrás de su ventana…
LOURDES BARRÍA. Poetisa puertomontina.