Tras el pasado anuncio del programa de reactivación ferroviaria nacional "Chile Sobre Rieles", del que Puerto Montt quedó afuera, ahora se da cuenta del regreso del funcionamiento del tren entre Santiago y Concepción, mientras la capital regional de Los Lagos continúa postergada en cuanto a ese medio de transporte.
Según la Empresa de Ferrocarriles del Estado, se trata de un servicio de trenes de etapa de verano, que servirá para medir su repercusión social y así, si ésta es positiva, llegar a restablecerlo en forma permanente. El viaje partirá en la Región Metropolitana, seguirá por Chillán, conectará con San Rosendo y continuará con destino a Concepción, en un tiempo aproximado de dos horas y media.
El consuelo para los puertomontinos -cada vez que han reclamado la reposición del ferrocarril a la que fuera la estación más austral del mundo-han sido las palabras de buena crianza de EFE, además del requisito de estudios y más estudios para ver si se justifica. A esto se añade la manida costumbre de echar mano a la opción de un tren corto urbano, como el de La Paloma- Alerce, que llegaría incluso hasta las comunas lacustres, lo que también es objeto de interminables análisis, no obstante la determinación alcaldicia de apoyar rotundamente ese proyecto, como lo expuso a la empresa en Santiago el alcalde Gervoy Paredes en abril de 2019.
En concreto, Puerto Montt se encuentra sin tren desde 1991, incluyendo un breve resurgimiento en 2005 con un convoy reacondicionado.
Lo que pasa es que a los puertomontinos les duele continuar marginados de los avances ferroviarios en las regiones de más al norte, sin siquiera poder habilitar un buscarril Alerce-La Paloma. No es un capricho. Hay más de 40 mil porteños que firmaron, hace algunos lustros, su adhesión a la vuelta del tren, cuando el Centro para el Progreso lideraba la cruzada y que buscaba unir a las comunas sureñas por la causa. Hoy, ese entusiasmo está agotado, pero se necesita también una oportunidad como los compatriotas de más al norte.