Las barberías son el negocio en auge para inmigrantes en Puerto Montt
EMPRENDIMIENTO LOCAL. Innovadoras opciones de cortes de pelo y entretenimientos ofrecen los establecimientos, en su mayoría impulsados por extranjeros, que vieron una oportunidad en el embellecimiento masculino y femenino.
Los inmigrantes han incursionado con mucho ingenio en distintos rubros de la economía local. Uno de los más comerciales han sido las barberías, que ofrecen alternativas novedosas a quienes no solo buscan un convencional corte de pelo.
Las historias detrás de estos negocios en auge, congregan a una comunidad de personas que dejó su país natal con mucho sacrificio, y vio en la tierra que los acogió, una oportunidad de negocios donde pueden innovar con productos y servicios.
Jefferson Andaso, barbero y dueño de la barbería Flow Latino, un establecimiento decorado al estilo hip-hop, ofrece a su clientela - además de originales cortes- gorros, productos capilares y faciales.
Andaso asegura que fue el primer extranjero en abrir este tipo de negocios en la capital regional.
"Soy el primer barbero extranjero de Puerto Montt, me han tratado bien. Viví harto en Santiago, y luego me vine, hace cinco años. Me ha ido bien gracias al apoyo de la gente", sostuvo.
Cuenta que llegó desde Colombia hace ocho años, y tras una corta permanencia en Santiago, decidió establecerse en el sur del país, donde vio una oportunidad de negocios en el rubro de las barberías, porque no eran tan comerciales como ahora.
"Fue difícil para sacar los permisos y para integrarse, porque como igual uno es extranjero, hay discriminación, pero ya todo va bien", agregó.
Su compatriota, Jhon Rivas, barbero en The King's Barber Shop, dice que vino a construir un mejor futuro, y con la ayuda de un par de amigos, llegó primero a Santiago y luego aterrizó en Puerto Montt. Hasta ahora, considera que lo más difícil ha sido acostumbrarse al clima.
"Igual es difícil, pero uno dándose a conocer y con la personalidad se da a querer", comentó con optimismo.
En ese sentido, resalta que las barberías de extranjeros han tenido buena aceptación por el trato y el servicio. Considera que quienes practican ese oficio son buenas personas.
En su establecimiento, el área de espera es la novedad, una gran mesa de pool y un playstation 4, está disponible para brindar una divertida experiencia a los clientes, mientras aguardan su turno.
Otra novedosa opción es la peluquería barbería Valencia. Sus dueños -una chilena, un venezolano y una colombiana- se asociaron para llevar su emprendimiento al centro de la ciudad, y no solo atender a caballeros, sino también a damas.
Dentro de los servicios más solicitados en Valencia, se encuentra el solarium con un novedoso sistema de lámparas de colágeno que no reseca la piel.
La encargada es una joven chilena, identificada como Camila. Asevera que el local lleva dos años y, a su criterio, le ha ido bastante bien.
"Casi todas las personas que vienen a trabajar acá son extranjeros, trabajan mucho mejor que el chileno. Los chicos en su área se manejan súper bien, no hay quejas de los clientes", dijo.
Deibert, un barbero venezolano que está desde que abrió el establecimiento, rememora que llegó al país, tras pasar 10 días viajando en autobús y atravesar varios países del sur. "Me vine en autobús desde Venezuela, casi 10 días para llegar acá. Fue traumante el viaje, ya uno no sabía si quería bajarse, salir corriendo, regresarte, comiendo mal, durmiendo mal, sin bañarse tantos días porque es imposible; pero acá estamos", precisó.
Dice que el negocio de las barberías es más movido que las peluquerías, porque las chilenas son un poco tímidas. Pero que hay muchas más opciones para emprender, una vez que se tengan los documentos para la estancia legal.
"Yo creo que una vez que tengas los documentos, ya puedes optar a muchas cosas. Este es un país donde hay muchas oportunidades, que ellos (chilenos) no las aprovechan, y uno inmigrante sí. Hay muchas oportunidades de emprender", indicó.
Cultura y trabajo
Danilsa Granados, encargada de la Oficina del Inmigrante, considera que la explosión de barberías hay que verlas desde el lado laboral y cultural.
Por una parte, indica que después de la explosión de inmigrantes que hubo en 2017 - 2018, muchos concurrieron a barberías para trabajar, pero en muchos casos fueron explotados.
"No le pagaron las imposiciones, les hacían el contrato, y cuando el chico o chica necesitaba renovar su visa no tenía las imposiciones, que son fundamentales para ese trámite", explicó. Y desde el punto de vista cultural, se cambió el estilo de vida en la ciudad. El concepto de barbería se amplió, ahora se hacen cortes especiales, con una mirada más de lo que viene de afuera, más caribeña.
"Hay muchos, sobre todo los jóvenes, que están acudiendo a los barberos, porque les gusta lo que ven", puntualizó.
"Muchos de aquellos que estuvieron maltratados laboralmente, por ese empleador barbero, vieron allí un impulso para abrir su propio negocio".
Danilsa Granados., Encargada Oficina de, Inmigrantes.