Antecedentes en juicio oral revelan constantes hechos de violencia hacia la víctima de femicidio
ALTA PENA. Fiscalía y querellante del Sernameg solicitan cadena perpetua calificada. Para el defensor no existe evidencia directa que vincule a su representado en el crimen. Víctima mantenía una medida de protección tras denunciar VIF.
Diversos detalles respecto de uno de los ocho femicidios ocurridos durante el 2019 en la Región de Los Lagos, se entregaron en el juicio que comenzó ayer en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Puerto Montt, tras la investigación llevada adelante en el caso del asesinato de Mónica del Carmen Paillacar Paillacar (47 años) ocurrido en febrero del año pasado en Calbuco.
Por este femicidio, está siendo enjuiciado su cónyuge Juan Luis Pérez Almonacid, quien arriesga una pena de presidio perpetuo calificado, tras la solicitud planteada por el Ministerio Público y los querellantes del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg).
Los antecedentes dados a conocer en el primer día de juicio, indican que la víctima mantenía una medida de protección a su favor por eventos de violencia intrafamiliar (VIF). Por lo menos en tres oportunidades, denunció al acusado por estos hechos.
Hechos
Tras los alegatos de apertura, la Fiscalía presentó su prueba, y hubo varios testigos, principalmente Carabineros y detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI, que entregaron declaración respecto a lo ocurrido en dos hechos dado a conocer en la acusación contra Juan Pérez.
Uno de los sucesos ocurrió el 13 de enero de 2019, al concurrir Carabineros producto de un llamado por una mujer herida en la vía pública.
De acuerdo a una funcionaria de la Cuarta Comisaría de Carabineros que estuvo en el procedimiento, junto a la mujer herida (Mónica Paillacar) estaba una persona que señaló que la afectada había sufrido "un ataque epiléptico". Esta persona era el cónyuge de la víctima, pero no se identificó.
Mónica realizó la denuncia por VIF en el Hospital de Calbuco y le dijo a la médico que la atendió que se había hecho la desmayada, para que su cónyuge no la siga agrediendo.
Los antecedentes vertidos en el juicio dan cuenta además que la víctima de femicidio sufría, efectivamente, de epilepsia.
Funcionarios de la Brigada de Homicidios que entregaron declaración confirmaron que el cuerpo, al ser hallado, tenía una data de 24 horas de fallecido.
La investigación indica además que Juan Pérez, el día del crimen, el 26 de febrero de 2019, señaló que llegó al domicilio de Mónica alrededor de las 12.30 horas, pero sólo a las 14.30 horas llamó a Carabineros.
Silencio
Juan Pérez, al comenzar el juicio, guardó silencio ante la posibilidad de entregar declaración.
Según Marcelo Urra, abogado del Sernameg, este es un evidente caso de violencia de género, donde se habla de un cónyuge que le da muerte a su mujer.
"Se debe señalar que en este caso el acusado ejerció violencia previa durante los nueve años que ellos estuvieron casados, y no obstante de ellos el acusado alegó inocencia; sin embargo, nos parece extraño que haya guardado silencio".
El fiscal jefe de Calbuco, Patricio Llancamán, explicó que Mónica Paillacar fue estrangulada: "La policía informa de la existencia de las lesiones en la zona cervical y sobre el cuello".
Llancamán también se refiere a la declaración de un testigo civil durante la primera jornada y que entrega antecedentes respecto a la participación de Pérez Almonacid.
"Un testigo señala y le dice que había dejado 'la embarrada' en la casa (donde estaba su cónyuge). El testigo civil escuchó la referencia, y agrega que estaba nervioso para posteriormente desaparecer. Hace alusión el testigo que el imputado le manifestó que estaba enamorado de él e incluso se quiso sobrepasar con él en varias oportunidades", señala.