Uno de los acontecimientos culturales, de resonancia internacional, más importantes de Chile, -las Semanas Musicales de Frutillar, en su versión número 52-, se inaugurará mañana lunes 27, prolongándose hasta el 5 de febrero. Su escenario, ya habitual, es el Teatro del Lago, que se yergue,- gallardo e imponente-, en el más maravilloso paisaje lacustre del territorio.
Se estima que una concurrencia superior a las 12 mil personas enmarcará la presentación de 10 conciertos vespertinos y otros 10 de mediodía, protagonizados por más de 450 músicos. Y donde figuran asimismo 25 conciertos gratuitos de extensión en diversas partes de la región y el país (Castro a Viña del Mar), llegando también a San Carlos de Bariloche, Argentina. En ellos, se incluyen clases gratis de instrumentos, bajo la intención de proyectarse siempre a nuevos públicos y hacer cada vez más integral y apreciado el certamen.
El celebrado encuentro musical frutillarino, se recuerda, es organizado por la Corporación Semanas Musicales de Frutillar, en unión con la Fuerza Aérea de Chile y la Universidad de Chile. Y consta del valioso respaldo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, por intermedio del Programa Otras Instituciones Colaboadoras, el Gobierno Regional, la Municipalidad de Frutillar y la empresa privada.
Los organizadores consideran razones para no perderse esta vez el evento, como el acento lírico y nacional que tendrá en la celebración del 250 aniversario del nacimiento de Beethoven en la majestuosidad de las sinfonías y al íntimo de cámara.
En el contexto de las inestabilidades sociales vividas, esta magna cita musical no está ajena a esa realidad. La presidenta de la Corporación Semanas Musicales de Frutillar, Harriet Eeles, enfoca el tema, reiterando que "en tiempos difíciles la música tiene un enorme poder para sanar y hacer pensar de manera positiva".
Así ha sido siempre. Las melodías del lago serenan los ánimos, enriquecen el alma, disponen a la fraternidad y hacen florecer los mejores sentires.