"Todavía existe el machismo en una cancha de fútbol, pero no debería"
El domingo pasado, en el partido cúlmine de la primera fecha del campeonato nacional entre Unión Española y Deportes Iquique, Cindy Nahuelcoy marcó un hito en la historia del fútbol chileno al ser la primera mujer que pisó una cancha para actuar como asistente del juez central en un duelo de Primera División.
Nacida y criada en Pudahuel, Santiago, Nahuelcoy es aficionada al fútbol desde pequeña gracias a su padre. Sin embargo, nunca se imaginó que el balompié criollo le daría la oportunidad de dedicarse a una profesión tan compleja e ingrata como la de ser árbitro.
"Nunca he tenido a mi alrededor gente futbolizada. Mi papá y hermano ven fútbol, pero no tienen relación con la actividad profesional", comenta, aunque confiesa que "siempre he acompañado a mi papá a ver partidos al estadio, a él le gusta demasiado. Nunca un equipo en específico, se podría decir que somos hinchas del fútbol".
- ¿Cómo partió en el mundo del arbitraje?
- El 2006 un compañero me invitó a participar en el Campeonato Coca-Cola. Me parece que era la primera vez que la liga invitaba a mujeres a participar, y la organización quería que mujeres dirigieran los partidos del fútbol femenino. Entonces, no fue que yo buscara ser árbitra. Como yo jugaba a la pelota, la tomé. Además, me sabía las reglas básicas y me gustó.
- ¿Cuál fue la razón para estar estudiando por años en el INAF (Instituto Nacional del Fútbol) para luego ser árbitra profesional?
- Después del campeonato Coca-Cola, estuve dirigiendo partidos durante cuatro años en el fútbol amateur, para luego entrar a estudiar al INAF. Tomé la decisión de ser árbitra oficialmente, ya que me interesó estudiar la carrera para luego trabajar y dedicarme al fútbol de manera profesional.
- ¿Cuántos años lleva como árbitra profesional?
-Entré a estudiar el 2010, y el 2011 ya comencé a arbitrar en el fútbol femenino. Es decir, entre nueve y diez años aproximadamente dedicada al referato.
-Y en ese proceso de años, ¿ha visto mejoras en su desempeño?
-Sí, totalmente. Tras comenzar a estudiar, el 2011 empecé a arbitrar en el fútbol femenino. Luego de eso tuve que rendir pruebas físicas, teóricas y de preparación en el terreno de juego hasta el 2013, que me llegó la chance de ser FIFA. Después, de 2013 al 2017 arbitré fútbol femenino y sólo en ocasiones nos enviaban al masculino. Después de eso estuve un año en Segunda División y a finales de 2018 obtuve el segundo lugar en la categoría, recuerdo que competí con 4 mujeres y 10 hombres. Luego subí a Primera B y me convertí en la primera mujer asistente en un partido. Si mal no recuerdo fue en San Bernardo un 16 de febrero de 2019, en el partido entre Magallanes y San Luis de Quillota. Y en la actualidad puedo decir que eso me ayudó para ascender a la división de honor.
- ¿Crees que esta decisión comandada por Enrique Osses se podría haber dado muchísimo antes, ya que venía trabajando de forma seria tanto en la Segunda Profesional como en la Primera B?
-Sí, se podría haber dado antes, pero quizás era difícil por el medio, el entorno. De igual forma, que el mundo entendiera que una mujer iba a estar involucrada en el fútbol masculino era difícil, por eso creo que no nos dieron la posibilidad antes. Es el lado machista (del fútbol), ya que pueden entender que las capacidades iban a ser diferentes. A la fecha hemos realizado las mismas pruebas físicas.
-¿Te has sentido menoscabada sobre algún campo de fútbol por algunos jugadores hombres durante los partidos de Primera B o Segunda Profesional?
-La recepción del entorno ha sido súper positiva tanto de los cuerpos técnicos como de los jugadores. Jamás me he sentido discriminada o he sentido algo negativo porque haya una mujer dentro del campo de juego.
- ¿Y de algunos hinchas desde las graderías?
-Ahí es diferente, ya que todavía existe el machismo. Te critican por ser árbitro, además te gritan por ser mujer. Siempre están los gritos machistas como el "anda a lavar la loza", o una serie de improperios que son típicos dentro de una cancha de fútbol, pero que no deberían existir, ya que es un trabajo igual que todos, y es propenso a equivocación como sucede en la vida. Lo que más me llamó la atención fue una vez que una mujer me gritó. Estamos en un mundo que el machismo está disminuyendo, pero de igual forma aún existe gente que todavía es así y mujeres que no lo asimilan. Yo te creo que esos insultos me los diga una persona adulta o adulto mayor, ya que es normal porque se crió en otra época, con otro pensamiento, pero que me lo diga una mujer en los tiempos actuales es mucho.
- ¿Qué opinas del arbitraje chileno en la actualidad?
-El arbitraje chileno está pasando por un buen momento a nivel sudamericano, el claro ejemplo es el caso del 'profe' (Roberto ) Tobar y su terna, que impartieron justicia en escenarios importantes como en las finales de Copa América y Copa Libertadores. Y sobre todo por el VAR, que este año se instala como una herramienta más. Además, el árbitro chileno se ha ido capacitando durante meses en el INAF en la aplicación del nuevo sistema. El VAR es una herramienta más comandada por colegas. Este implemento llegó a mejorar y a hacer justicia deportiva para los equipos.
-¿Cree que el VAR es una medida tecnológica que irá en ayuda de la justicia en el fútbol nacional?
-El VAR es un sistema de cámaras que es monitoreado por asistentes, y van ayudando al juez central durante todo el trámite del partido y en jugadas clave como el gol, offsides, faltas y sobre todo en acciones que uno como árbitro no ve.
-¿Se siente parte de la reivindicación femenina?
-Claro que me siento parte de ese grupo, ya que en el propio arbitraje luché por años hasta llegar donde estoy ahora.
-¿Qué cree que le hace falta al fútbol femenino en nuestro país para ser tan vitoreado como el de los hombres?
-Al fútbol femenino le hace falta más inversión y hacerlo profesional, con contratos al igual que el masculino. En comparación al resto del mundo, Chile está en pañales.
La presión que conlleva abrir camino
Cindy Nahuelcoy fue la primera mujer en ser asistente en un partido profesional de la Primera División del fútbol chileno. Según advierte, la responsabilidad es grande, ya que si lo hace bien se abrirán puertas para otras, situación que también conlleva una fuerte dosis de presión. "La responsabilidad es grande, ya que de mi trabajo va a depender si en los futuros años suben a una o más chicas a la división", explica la árbitra de 31 años. Nahuelcoy no será la única mujer que tendrá un rol protagónico en el fútbol nacional durante esta temporada, ya que en el VAR se desempeñará Loreto Toloza.
"Una vez una mujer me gritó. Estamos en un mundo que el machismo está disminuyendo, pero de igual forma aún existe gente que todavía es así".