El Museo Colonial Alemán de Frutillar de la Universidad Austral de Chile (UACh), llevó a cabo la reinauguración de la rueda del molino de agua -como principal elemento de la icónica estructura- la cual representa las primeras herramientas empleadas por los colonos, una vez asentados en la Cuenca del Lago Llanquihue.
"La rueda es un ícono del museo, es una pieza de ingeniería bastante compleja que da cuenta de la tecnología que los colonos empleaban en el territorio. Además, tiene una relevancia patrimonial, institucional y comunitaria, por lo tanto, recuperarla tiene un valor muy significativo que nosotros esperamos la comunidad de Frutillar lo tome como un gesto de respeto y de cariño para ellos y su gente; ya que presta una utilidad no solo para el mundo del turismo, sino también para el mundo social y cultural de la comuna ", indicó Marcelo Godoy, director de la Dirección Museológica UACh.
Asimismo, destacó que la restauración forma parte de un grupo de acciones enmarcadas dentro de un plan de desarrollo que lleva a cabo su despacho en el Museo Colonial Alemán, el cual incluye realizar inversiones importantes en términos de mejoramiento de la infraestructura, la inclusión del programa "A tomar la once con el museo", y una actualización del guión museográfico.
"Tenemos que renovar el guión del museo, es decir, el cómo contamos la historia de Frutillar y de la cuenca. Con el programa "A tomar la once en el museo" queremos iniciar un proceso de consulta a la comunidad, que mantendremos durante el 2020 a través de varias instancias donde vamos a invitar a la comunidad a que nos plantee sus visiones y necesidades sobre lo que les gustaría que exista en el museo" , sostuvo Godoy.
CASA Del Molino de Agua
La casa del molino de agua del Museo de Frutillar fue construida por seis maestros entre los años 1982 y 1984, a la par con la edificación de la casa del herrero. Compuesta por dos niveles y un zócalo, se levanta como una construcción que fue hecha para sobrellevar el clima lluvioso de la zona.
Su rueda de gran tamaño es alimentada por un estanque emplazado aguas arriba, haciendo destacar a esta obra de ingeniería entre otros tipos de molinos, por ser uno del tipo aceña. Es decir, un molino harinero de agua, ya que estos se construyen cerca del cauce de un río, empleando así la fuerza de la corriente del agua para hacer girar una piedra de moler.
La rueda del Museo Colonial Alemán de Frutillar remembra su utilización para moler granos, especialmente el trigo para la elaboración de harina para el pan, el proceso completo se observa al interior de la casa donde también se presenta un resumen del asentamiento paleoindio de la Cuenca del Lago Llanquihue y el proceso histórico de ésta hasta la actualidad.