Yenny Álvarez

Pese a que tiene diez años de existencia, el muelle de Frutillar no había sido utilizado hasta ahora como embarcadero de naves marítimas. Dicha situación cambió desde la semana pasada, cuando comenzó a circundar las aguas del lago Llanquihue el catamarán "Bandurria", su primer huésped. Pero antes fue necesario que el muelle fuera autorizado para acoger este tipo de embarcaciones.

Así lo explica Angélica Ojeda, encargada del Centro de Atención Turística de Frutillar. "Mucha gente nos consultaba sobre la utilización del muelle, siempre pensaban que aquí llegaban barcos y la municipalidad, de alguna manera, intencionó y facilitó que esta empresa pudiera tener todos los requerimientos que le pide la Armada para poder atracar en un muelle como este".

La inversión de este proyecto de navegación turística es privada y alcanza alrededor de los $70 millones. Sin embargo, Isabel García junto a su esposo Francisco Jiménez, impulsores de la iniciativa a través de su tour operador Kayak del Lago confirman el apoyo municipal en cuanto a gestión del muelle. "Desde la municipalidad hubo harta intención política de apoyo para que esto funcionara, en cuanto a que nos hicieron posible tener la inscripción del muelle, porque si bien se construyó hace 10 años atrás, nunca había sido usado como atracadero, de hecho no existía como atracadero de embarcaciones en la Directemar (Dirección General del Territorio Marítimo ). Ahora se puede utilizar. Nosotros como empresa lo solicitamos y tenemos permiso de la municipalidad para funcionar".

En la playa de Frutillar, los visitantes que desean realizar alguna actividad turística de interés especial, pueden arrendar kayaks o acceder gratis a una bicicleta. Ahora se suma el "Bandurria" -que además de público general- puede recibir y ser una opción de esparcimiento para personas con movilidad reducida y adultos mayores.

Servicio

El "Bandurria", es un barco con capacidad para 58 pasajeros y dos tripulantes. Empezó a funcionar el jueves pasado en marcha blanca y el viernes 31 de enero fue el zarpe oficial.

El paseo dura 40 minutos por toda la bahía de Frutillar, con salidas cada una hora a partir de las 11 de la mañana, hasta las 20.00 horas, durante el verano. Además tiene una cafetería, donde sirven distintos tipos de café en un novedoso vaso ecológico comestible.

"A partir de la próxima semana vamos a contar con audioguía, una voz que va a estar contando un poco sobre la historia patrimonial de Frutillar, geografía y también datos anecdóticos de la zona", comenta la emprendedora Isabel García.

Visión distinta

"A Frutillar le faltaba este tipo de servicio turístico", dice Angélica Ojeda. Respecto a la navegación apunta que "el plus es que uno puede tener una visión distinta de lo que es la bahía desde el lago".

La personera de turismo municipal también destaca que "la embarcación detiene el motor un ratito y eso te da un momento de apreciación más consciente del paisaje y que efectivamente ves el patrimonio arquitectónico y cómo ha crecido la comuna en la bahía".

Proyección

Los impulsores del proyecto, señalan que su primer desafío era poner la embarcación a disposición del público general. "La segunda fase es hacer convenios con agencias de viaje y durante el año queremos apuntar a los eventos", concluye Isabel García.