Erwin Schnaidt
Son los equipos de trabajo que están en la primera línea de los procedimientos de atención a personas enfermas o que se sospecha que son portadores del covid-19. Los trabajadores de hospitales y de centros de atención primaria de salud se enfrentan a diario a este inquietante escenario.
A pesar de las acciones orientadas a su protección, dirigentes gremiales consideran que se debe acentuar esa cobertura. Porque no sólo desean permanecer inmunes en su lugar de desempeño laboral, sino que no llevar consigo este virus hasta sus hogares, propagándolo a familiares.
María Angélica Loncón, tesorera de la Fenats (Federación Nacional de Trabajadores de la Salud) del Hospital de Puerto Montt, estimó que al menos la mitad de los funcionarios sigue asistiendo con regularidad, la otra fracción ha sido derivada a sus hogares, bajo el régimen de cuarentena.
Quienes siguen en el Hospital, agregó, están cumpliendo turnos de 24 horas, por dos días de descanso, lo que se extiende durante 15 días.
Uso de mascarillas
Otra inquietud de esos trabajadores dice relación con las medidas preventivas de contagio. Para Loncón, encontrarse en la fase 4 "significa que todos son potenciales portadores, por lo tanto la gran preocupación de los funcionarios que trabajan en los pisos es todos ellos deberían portar las mascarillas. Eso no se está dando y sólo se está dando con la gente que tiene contacto con pacientes sospechosos".
Dijo que esa inquietud se acrecienta al comprobar que "algunos profesionales usan la mascarilla N95; pero el resto del equipo la mascarilla plana. Esa diferencia nos preocupa. Es un tema que hay que conversar con la autoridad".
La también tesorera regional de la Fenats, urgió adoptar medidas en esa dirección, ya que -según comentó- está enfermedad se extenderá durante todo el invierno.
Aseguran atención
Cristina Elgueta, directora regional de la Confusam (Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal), resaltó -al igual que Loncón- que enfrentan esta emergencia sanitaria "con la vocación por delante".
Añadió que todos los esfuerzos están orientados a reducir los riesgos de contagio, tanto para los funcionarios como para los usuarios del sistema de atención primaria.
En ese caso, también están desempeñándose bajo sistemas de turnos y rotativas, los que son evaluados e implementados por cada dirección de esos recintos, en coordinación con el personal y la administración municipal.
El propósito, añadió, es que "si hay un caso de coronavirus, no se nos vaya todo el Cesfam para la casa y no quede nadie atendiendo público".
La dirigenta puntualizó que no es tan significativo el porcentaje del personal que fue derivado a sus domicilios y que "la gran mayoría" sigue asistiendo a sus lugares de trabajo. "Hay gente que tiene enfermedades que son bastante complejas y que están haciendo su trabajo desde la casa; lo mismo para embarazadas o madres con hijos muy pequeños que no tienen sala cuna donde dejarlos. Hay gente trabajando desde las casas y el resto del personal está en cada centro (de salud)", detalló.
Junto con ello, Elgueta también reveló que están planteando la necesidad de disponer de los debidos resguardos. "Necesitamos más medidas de protección. Pero en estos casos, todo se hace insuficiente". Reconoció que ha conocido gestiones para adquirir esos requerimientos, lo que se ha visto dificultado por una limitada oferta de esos implementos.
Respecto al uso de mascarillas, precisó que las de tipo N95 son utilizadas en caso de estar frente a un caso sospechosos, conforme al protocolo del Ministerio de Salud. "Ojalá pudiéramos tener esas mascarillas para todos. Con la administración se está viendo la forma de adquirir protectores faciales (de mica). Eso se hace a diario, pero a funcionarios que están en primera línea", añadió.
Elgueta se mostró partidaria de acelerar las medidas de protección emanadas desde el nivel central, como la cuarentena comunal. "Esta es una carga adicional de estrés. Todos tenemos familias. Siempre hay gente que sigue saliendo positivo y nos aumenta el riesgo de contagio. Por eso quiero reconocer a todos mis colegas, a todo nivel".
Otras preocupaciones
En otro aspecto de preocupación, Loncón pone presente temas laborales de funcionarios. A propósito de los turnos acotados expuso que un segmento de empleados ha sido perjudicado, ya que ante esta eventualidad, no están accediendo a realizar horas extraordinarias. "Están complicados, porque van a ver mermadas sus remuneraciones a fin de mes. Las horas extraordinarias ya estaban consideradas como parte de sus sueldos, porque son turnos que se planifican para todo el año. Ahora van a tener un horario de 12 horas, todos los días", aseveró.
Loncón especificó que ese personal es el de menores ingresos y que realizan funciones de servicios de apoyo en unidades como Lavandería, Alimentación y Mantención. Aunque no maneja el número exacto, la dirigenta afirmó que "en un solo servicio, como Alimentación, son 80 funcionarios".