Erwin Schnaidt
Por un peliagudo momento atraviesan los empresarios y conductores del transporte mayor de Puerto Montt, como efecto secundario de las medidas extraordinarias que ha dictado la autoridad sanitaria para enfrentar la pandemia del covid-19.
Ante el notorio descenso en la demanda, analizan la posibilidad de paralizar sus servicios, si es que no reciben un apoyo económico por parte del gobierno.
Rubén Sáez, presidente de la Asociación Gremial de Transporte Urbano de Pasajeros de Chiloé y Puerto Montt, expuso que el movimiento de usuarios ha caído a niveles que hacen inviable la actividad.
"Antes circulábamos con 20 o 25 pasajeros y ahora no viajan más de cuatro; y tenemos el mismo consumo. Entonces, así no podemos seguir", expuso.
Detener actividad
El también director nacional de Coresur (Consejo Regional Sur del Transporte Urbano Mayor) aseguró que "si el Estado no va a velar por nosotros, sencillamente vamos a parar la actividad. Así de simple".
Advirtió que esa decisión podrían adoptarla "en una semanas", si no observan una salida a este problema. "Si el Estado quiere que andemos en la calle, tiene que subsidiarnos de alguna manera. A todo el mundo le dicen que cierre sus locales, pero sus mercaderías las guardan, no las venden. Nosotros tenemos que seguir circulando".
Sáez planteó esta posición tras enterarse que la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud no admitió la propuesta del sector para que buses con capacidad para 32 asientos, puedan circular con 16 pasajeros. "Si ya se implementó el uso obligatorio de la mascarilla en la locomoción colectiva, es ridículo que (los buses) anden con una capacidad tan reducida de asientos disponibles. Es correcto que no viaje gente de pie, pero si ya estamos perdiendo plata y con el temor a que nos van a multar, lo más lógico es que no salgamos a trabajar", insistió.
Menos máquinas
El líder gremial agregó que también están asumiendo la sanitización diaria de las máquinas, costo que fue amortiguado por un aporte quincenal del municipio porteño. Añadió que un 80% de las "micros" no están haciendo sus recorridos, cifra que fue validada por Tito Gómez, presidente de Transmontt, quien dijo que un porcentaje similar se ha perdido en pasajeros, por lo que "cada día trabajan menos buses. Rápidamente van a ir desapareciendo las flotas y quedando muy pocos en un tiempito más".
Respecto de la resolución sanitaria que les impone transportar un 50% de la capacidad de pasajeros, Gómez aseguró que "los ingresos se fueron a pique. El gremio está trabajando a pérdida hace mucho rato" y expuso que de hay cerca de 100 máquinas activas, de un total de 520. Gómez, quien además es representante regional de Coresur, dijo que le llama la atención la falta de fiscalización sobre transportistas "piratas", especialmente "en avenida Presidente Ibáñez, frente a la Quinta Comisaría de Carabineros; y en calle Cauquenes, ya que llevan pasajeros sin los elementos mínimos de protección".
Bloques horarios
El secretario regional ministerial (seremi) de Transportes, Nicolás Céspedes, admitió una baja en el flujo de pasajeros, pero la situó en torno a un 40% en Puerto Montt.
A fin de adecuarse a la actual condición, Céspedes dijo que han propuesto modificar el servicio en bloques horarios, conforme a su demanda, "de manera de bajar los costos por andar con micros vacías (...). Hay que acomodar la cantidad de pasajeros a las frecuencias".
Respecto a los gastos de sanitización, Céspedes comentó que "no podemos asignar dinero de manera directa, así que tenemos que acudir a otros. Todos los seremis de Transportes de Chile estamos viendo diferentes fórmulas", expuso, como a través de los municipios o el Gobierno Regional.